Grietas en paredes, pisos y techos amenazan con ocasionar un accidente en la Fundación Simón Santander, en la avenida El Bosque, sector San Isidro.
El deterioro de la instalación, que alberga jóvenes en proceso de rehabilitación por farmacodependencia, comenzó a presentarse el pasado mes de enero cuando se inició a su lado izquierdo la construcción del almacén Calipso. La empresa CH Pereira está a cargo de la obra.
En una denuncia presentada desde el pasado 18 de marzo a Control Urbano, los afectados sostienen que para la obra “se realizaron excavaciones con una retroexcavadora de alto nivel a todo lo largo de la pared divisoria, llegando hasta los cimientos de esta misma sin tomar ninguna medida preventiva, ni aseguramiento del talud o corte realizado, quedando sin soporte de terreno natural los cimientos de dicha pared (…) ocasionando la caída del muro y afectando las tuberías de agua potable y tuberías sanitarias”.
Viviana Blel, gerente de la Fundación Simón Santander, aseguró que debido a que los daños estructurales son significativos e incluso pacientes y trabajadores han sido evacuados en dos ocasiones por el riesgo de un derrumbe. “Hemos acudido a diferentes instancias gubernamentales, como Control Urbano, la Alcaldía Menor de la Localidad 1 y se ha interpuesto una denuncia en la Fiscalía General de la Nación, pero no hemos obtenido respuesta de estas instancias”, dijo.
“Es de anotar -señaló- que en la Fundación Simón Santander habitan permanentemente 35 jóvenes en proceso de rehabilitación por farmacodependencia, más 15 trabajadores diarios, que se encuentran en este momento ahí, o sea, estamos hablando de un total de 50 personas que se encuentran en riesgo debido a la construcción”, agregó.
Para garantizar la integridad física de los primeros, la fundación hizo un convenio con la Clínica La Misericordia, “donde hasta el momento hemos estado trasladando los pacientes”, dijo Blel.
Advirtió que “las grietas en las paredes y en los pisos son de más de cuatro centímetros con tendencia a empeorar. Además las tuberías de agua se partieron y nos ha tocado cambiar dos veces las redes eléctricas. En este momento estamos en proceso de evacuar a todo el personal”.
¿Y la constructora?
En una reunión realizada el 14 de abril, representantes de CH Pereira se comprometieron con la fundación a tomar las medidas necesarias para garantizar el funcionamiento del lado derecho de la instalación mientras reparaban el lado izquierdo, colindante con el proyecto Calipso.
El día 22 del mismo mes volvieron a reunirse para evaluar las reparaciones acordadas. Allí se concluyó que la constructora repararía además otras grietas surgidas desde el 21 de abril.
Según la Fundación, hasta el mes de mayo aproximadamente “hicieron unas reparaciones muy superficiales”, mayormente en los acabados, sin resolver el problema de la cimentación y del deslizamiento del terreno.
A la fecha “no han regresado, ni tampoco responden por los daños económicos causados”.
El Universal se contactó con CH Pereira en dos ocasiones y en ambas la respuesta que obtuvo fue que los ingenieros a cargo del mencionado proyecto no se encontraban.
Control Urbano informó a este medio que mañana realizará una visita de inspección en la mencionada obra, con el fin de verificar la situación.
Comentarios ()