“Todas las tardes es lo mismo, las pandillas vienen y se enfrentan a machete y piedra. Nos toca escondernos en las casas porque las piedras que lanzan caen en nuestras ventanas y techos. No aguantamos más esta situación, ya estamos cansados”, señala Leonado Herrera, residente en la manzana 1A del barrio Villas de Aranjuez.
En las últimas semanas, los habitantes de Villas de Aranjuez temen por sus vidas, para ellos, su barrio se ha convertido en 'zona de combate' y refugio para dos grupos de jóvenes en riesgo que se enfrentan todas la tardes por el control del territorio.
“Son pelaos que no son de nuestro barrio. El primer grupo es una pandilla que viene del barrio Flor del Campo y los otros vienen de Bicentenario. Esos pelaos cogen esta zona para tirarse piedras y terminan afectándonos a nosotros”, indicó otro habitante.
Cuentan los residentes que las feroces riñas, además de dejar daños materiales, amenazan la vida de niños y jóvenes que a esa hora retornan de los colegios o se disponen a realizar alguna actividad fuera de casa.
“Hace pocos días se metieron con la sede la Junta de Acción Comunal; partieron los techos y los vidrios. Esos jóvenes no respetan, solo se tiran piedras entre ellos para agredirse”, expresa con preocupación José Torres, Presidente de la JAC de Villas de Aranjuez.
Ante esta situación, la comunidad se reunió en días pasados con miembros de la Policía Metropolitana con el fin de exponer sus miedos y pedir más presencia de los uniformados en la zona.
"Nosotros nos reunimos con el comandante encargado de la zona y el escuchó nuestras peticiones. A nosotros nos preocupa una bala perdida y que se sigan ocasionando daños en nuestras viviendas. Lo que más necesitamos es un CAI móvil en la zona”, expresó José Torres.
Los vecinos de esta comunidad están organizando una nueva reunión para tratar este tema con los residentes de los barrios donde pertenecen las pandillas, pues aseguran que prefieren tomar acciones urgentes para prevenir una tragedia.
“Desde que el Gobierno nos entregó estos apartamentos no tenemos vida tranquila, es un refugio para esos pelaos que se ponen a pelear y a tirar piedras sin importar a quien le dan. Incluso, a veces se ponen atracar”, contó otra vecina que prefirió proteger su identidad.
VIGILANCIA Y CONTROL
En diálogo con El Universal, el teniente coronel Miguel Toscano, Comandante del CAI del barrio Bicentenario, informó el nuevo plan de acción con el que se busca contrarrestar las peleas entre los grupos juveniles.
“Últimamente no se han presentado enfrentamientos, lo importante es que con la Junta de Acción Comunal de ambos barrios hemos establecido un plan de trabajo para frenar este tipo de hechos. Contamos con dos camionetas para ejercer operativos de control y estamos haciendo la gestión para conseguir iluminación en algunas sectores de esta comunidad”.
El coronel agregó que se han identificado algunos jóvenes en riesgo para realizar convenios con fundaciones y escuelas técnicas con el fin de ofrecerles actividades que productivas y alejarlos de los ratos de ocio.
Comentarios ()