Para este 10 de agosto a las 4 de la tarde se está promoviendo un plantón en la Plaza de la Aduana con el fin de manifestarse contra la medida del Ministerio de Educación que ordena que los colegios del país modifiquen sus manuales de convivencia para proteger a las minorías, entre ellas la LGBTI.
El debate sobre este tema fue promovido desde Santander después de que la diputada Angélica Hernández sostuviera que esta modificación en los manuales -que se da tras la Sentencia T-478 de 2015 de la Corte Constitucional, proferida por el caso Sergio Urrego, y la implementación de la Ley 1620 de 2013 con la que se busca garantizar que los menores gocen de un ambiente escolar sano, libre de violencia y discriminación- se podría tratar de una “colonización de normas LGBTI” en los colegios.
En Cartagena uno de los promotores de la marcha es el concejal Antonio Salim Guerra, quien aseguró en días pasados que “no se trata de ir en contra de los derechos sexuales de las minorías (LGBTI) para nada, sino de defender los derechos fundamentales de los niños y la aplicación del acuerdo”. Guerra dijo que “el manual de convivencia de Gina Parody tiene un alto contenido lésbico”.
Según la interpretación de la ley dada tanto por Salim Guerra como por Hernández, esta ley – en palabras del primero- “permitirá que existan baños mixtos en colegios del país; y permitirá además que se dicte desde la primaria una cátedra de educación sexual” (Lea aquí: Concejal se opone a baños mixtos y cátedra de educación sexual).
El concejal señala que esta cátedra que se quiere imponer a nivel nacional es una amenaza para los niños y niñas, ya que “se les quiere meter en la cabeza el tema del género (...) y eso es un veneno”.
Plantones parecidos se estarán dando el mismo día en diferentes ciudades del país bajo las mismas consignas.
LEAN BIEN LA LEY: CARIBE AFIRMATIVO
Sobre la realización de este plantón, Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, señaló que ellos le piden a la Alcaldía que garantice la libre movilización que están promoviendo los movimientos cristianos, pero les pide que antes de participar del plantón realicen dos reflexiones:
Primero, que lean bien la sentencia de la Corte, pues decir que esta homosexualiza a los colegios es un error. “Se pide que los manuales revisen el tema de las minorías, no solo de la LGBTI, también el de grupos étnicos, personas con discapacidad, pequeños grupos religiosas”, dijo.
Segundo, que miren bien el origen de esta sentencia, porque “se hizo a raíz de que las presiones del colegio fueron las que llevaron a Sergio Urrego a suicidarse. Observen que lo que generó el pronunciamiento de la Corte es la protección de la vida de los LGBTI y todos aquellos que son discriminados”, acotó.
Añadió: “la escuela es un lugar de formación y no puede ser que en estos sitios la diversidad sea motivo de discriminación y la discriminación genera violencia”.
EN CARTAGENA HAY CASOS
Castañeda dijo que desde Caribe Afirmativo se han tratado casos de discriminación en planteles educativos en Cartagena, por lo que esta situación no es ajena a la ciudad y la implementación de una protección a los derechos de las minorías se hace necesaria.
“En 2012 en Crespo una estudiante se quitó la vida por las presiones de su entorno religioso y familiar por ser lesbiana. Son tres tipos de conductas las que adoptan las personas que rechazadas: hay personas que deciden no volver a estudiar por el matoneo y se marginan, otras que son víctima de la presión de las directivas de los planteles y los expulsan o les ponen fallas sin que las haya, y la tercera, que es la que más preocupa es la del suicidio por presión”.
Para el representante de Caribe Afirmativo la mala lectura de la sentencia ha creado un monstruo (movimiento) que no permite que se den soluciones a los casos de discriminación.
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL DEPARTAMENTO
En días pasados, junto con el anuncio de la implementación de los ajustes a los manuales de convivencia, el secretario de educación de Bolívar, Manuel Antonio Azuero Angulo, dijo que la ley 1620 de 2013 de Convivencia Escolar es una hoja de ruta, para formar mejores ciudadanos desde las escuelas oficiales de Bolívar.
Esta ley “establece las pautas para que los establecimientos educativos ajusten sus manuales de convivencia, promoviendo la construcción de ambientes democráticos de aprendizaje, en los cuales se fomenten las relaciones pacíficas y el reconocimiento de la diferencia, para que en las instituciones educativas de Bolívar se implementen las medidas pedagógicas y las acciones que contribuyan a la reconciliación, la reparación de los daños causados, la restitución de los derechos vulnerados y el restablecimiento del clima escolar".
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