Cuatro años después la Plaza de Santo Domingo recobró uno de sus principales activos: la legendaria farola que fue desmontada por la Concesión Alumbrado Público por amenazar ruinas.
Hoy, y después de la campaña que emprendió este medio, y más específicamente su sitio web, la farola no solo fue restaurada, incluido el pedestal, sino que ya Alumbrado Público la puso a resplandecer en esa parte del Centro Histórico de Cartagena de Indias.
En abril del año pasado se comenzó a indagar por el paradero de la farola hasta dar con su destino en los talleres de la concesión Alumbrado Público, hasta donde fue llevada después que fuera desmontada por orden de la Alcaldía por el mal estado físico que presentaba.(Lea aquí: Ya hay luces sobre la farola de la Plaza de Santo Domingo)
Fue Alumbrado Público la entidad que se comprometió a su restauración, como un regalo para la ciudad, para lo cual se firmó un convenio con la Escuela Taller Cartagena de Indias, ente que la restauró en su totalidad, bajo la batuta de su Dirección de Obras. Las partes metálicas de la farola fueron restauradas en la sede de Getsemaní. (Lea aquí: Continúa proceso de restauración de la farola de Santo Domingo)
Los trabajos de restauración y de reconstrucción del pedestal, el cual estuvo a cargo de un cantero teniendo en cuenta que dicha base es hecha en piedra coralina, culminaron el domingo 7 de abril. (Lea aquí: La farola regresa a la Plaza de Santo Domingo)
Desde hace varios días, la Concesión Alumbrado Público terminó de instalar los faroles y las instalaciones eléctricas, con lo cual la farola de la Plaza de Santo Domingo reanudó su labor: iluminar esa parte del patrimonio.
"LE CUMPLIMOS A LA CIUDAD"
Luis Mejía, gerente de la Concesión Alumbrado Público, dijo a este medio: “Al fin se entregó. Le cumplimos a la ciudad”.
Destacó que la Escuela Taller usó el mismo hierro con que fue hecha la farola, al tiempo que informó que la restauración les costó unos 25 millones de pesos y que espera que sea el Distrito el que esté pendiente de su mantenimiento, ya que la responsabilidad de ellos es mantener la farola encendida.
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