Una de las dificultades en la vivencia sana y plena de la sexualidad en ciudades de la Costa como Cartagena, sigue teniendo que ver con el hecho de ser hombre o mujer.
Así lo asegura Gina Juliette Vargas, coordinadora nacional del Programa para Jóvenes de Profamilia, quien a propósito del Día Mundial de la Salud Sexual resaltó la importancia de que los adolescentes puedan tener una sexualidad integral, informada y libre de riesgos, para lo que se debe trabajar en una educación temprana en el tema.
“Hay que hablar de sexualidad con los jóvenes, de esta manera le hacemos frente al embarazo en adolescente, les ayudamos a que se valoren y se pregunten cómo me relaciono conmigo mismo”, agrega la experta.
Según Vargas, en ciudades como Cartagena se debe hacer un esfuerzo adicional debido a que el componente de género sigue siendo muy fuerte, lo cual se ve reflejado en el dominio, uso de la violencia y no negociación frente al uso del condón.
En la región “los hombres son los que determinan en qué momento tienen relaciones con su pareja, son quienes salen a la calle mientras las mujeres se quedan en casa, tienen varias parejas sexuales, lo cual expone a la mujer e interfiere en la toma decisiones para una sexualidad protegida”.
Por lo anterior, el trabajo en los centros de atención en Cartagena se concentra en: educación, asesoría con sicólogos y enfermeras que facilitan acceso a métodos anticonceptivos, en el marco de los derechos.
Lo que debemos saber
Con la intención de que se empoderen de sus derechos Profamilia aprovechó la celebración del Día Mundial de la Salud Sexual, que se conmemoró ayer, para recordar que “todos los métodos anticonceptivos están incluidos en el POS; las inyecciones, las pastillas, hasta el implante subdérmico, tanto en el contributivo como en el subsidiado, lo que significa que si yo soy una joven empoderada de mis derechos, puedo acercarme a mi EPS y exigir un método anticonceptivo y tienen que otorgármelo”.
Según con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2010, en Colombia el 13% de las adolescentes menores de 15 años ya han tenido relaciones sexuales; y entre 15 y 19 años el 50%. Por ello, es necesario que los padres apoyen a sus hijos, que reconozcan que los jóvenes tienen derechos, y que necesitan información sobre sexualidad.
Por qué hablar con sus hijos
Profamilia resalta que con el diálogo se garantiza que los jóvenes puedan acceder a sus derechos y decidir de manera informada sobre su sexualidad. Además permite crear vínculos de confianza, que fortalezcan las relaciones y les permita preguntar e informarse adecuadamente.
Permite prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS); garantiza el derecho a decidir y elegir cuándo se tienen hijos; protege el derecho a una vida libre de violencia; enseña a poner límites y respetar la decisión de la otra persona.
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