Una gran acogida en la ciudad ha tenido el Plan Súper Amigos, estrategia puesta en marcha por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para buscar padrinos o mentores que compartan actividades cotidianas con 20 niños, niñas y adolescentes mayores de 10 años o con discapacidad. Lea aquí (ICBF busca "Súper Amigos" para 20 niños, niñas y adolescentes)
A la fecha son 54 familias las que se han unido al plan y están listas para asistir al primer encuentro de integración que el ICBF y la Fundación Kidsave, aliada de la estrategia, realizarán el próximo 19 de agosto con los menores de edad. No obstante, la meta del instituto es reunir 60 familias.
“Es una jornada que se espera esté llena de dinámicas, juegos y de todas las oportunidades para que estos inscritos en Súper Amigos y nuestros niños y jóvenes se conozcan y se vayan gestando esos vínculos que busca esta estrategia”, manifestó Lenny Cuello Escobar, directora (e) del ICBF en Bolívar.
Invitó a todos los cartageneros “a que hagan parte de nuestro hermoso programa y nos ayuden a alcanzar esa meta de 60 familias o personas solteras mayores de 25 años que estén listas para convertirse en Súper Amigos. Aún hay tiempo para completar el proceso de inscripción y es fácil”.
Cuello recordó que los interesados, “solamente deben ingresar a la página web del ICBF, www.icbf.gov.co, se inscriben en el link que dice Súper Amigos y realizan el curso virtual, que finalmente les arrojará un código que les permitirá el acceso al encuentro de integración”.
Precisó que “es un curso que puede realizarse en una hora y a través del cual conocerán especialmente las generalidades de la estrategia, características de los niños, niñas y adolescentes que van a ser beneficiados con Súper Amigos, también van a poder conocer en mayor detalle sus responsabilidades como Súper Amigos, y otros temas que seguramente van a resolver las inquietudes que tengan”.
Solo pide amor
La directora (e) del ICBF en Bolívar recalcó que Súper Amigos no tiene como fin la adopción, ni exige la donación de recursos económicos.
“Es una estrategia que solo pide amor. Quienes se inscriban no tienen obligación de pagar ninguna cuota económica. Solamente deben tener el tiempo suficiente y la disposición para visitar al niño u adolescente asignado, llamarlo, convertirse en ese referente afectivo que los hijos de ICBF tanto necesitan”.
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