El Parque HL Román recibió este lunes 17 de marzo, la visita del director del Ider, Gustavo Buendía Elles, quien acompañado de otros funcionarios de esa entidad, y de un ingeniero agrónomo, atendió el llamado de Asomanga, para revisar las condiciones en que se encuentra el lugar.
El tema más tocado fue el de las difíciles condiciones para la vegetación del lugar, la cual no prospera a pesar del riegue y los cuidados que recibe, es decir, su crecimiento está frenado por alguna razón desconocida (Lea: Vándalos siguen asediando al Parque Román e intimidan a niños y jóvenes).
César Fuentes Henao, presidente de Asomanga, manifiesta que con el profesional agrónomo que estuvo en el lugar por cuenta del Ider, se convino revitalizar la tierra, proveyéndole abono y otros componentes que la nutran en procura de que fertilizarla, y que las plantas puedan crecer.
Al parecer la tierra de base que tiene el parque no es la apropiada para el reverdecimiento de la vegetación.
EL RIEGUE
Otro asunto tratado en esta visita es la poca presión que tiene el agua de las tuberías del parque, por lo cual se determinó sustituirlas por unas de mayor diámetro, que además permitan el funcionamiento debido de los aspersores para irrigar todas las áreas naturales.
Y mientras eso se da, el parque se mantendrá con riegue artesanal, tal como se viene haciendo, labor a cargo de dos trabajadores que el Ider tiene en el lugar (Lea: Reunión de Asomanga y Acuacar, sin acuerdos).
ALOJADOS EN EL PARQUE
La ciudad se llena gradualmente de visitantes aventureros que llegan en carros-casas a vivir en el espacio público, y otros que únicamente traen objetos para hacer peripecias en los semáforos, a cambio de algunas monedas, y viven en la calle.
El Parque Román y la comunidad del sector están padeciendo este fenómeno, pues sus bahías de parqueo son frecuentadas por este tipo de personajes, que además encuentran allí un lugar para ‘residenciarse’ (Lea: Nuevo edificio en Manga para el Comando de Policía).
César Fuentes le pide a las autoridades administrativas y de policía, ponerle atención a este tema y no perderlo de vista, puesto que de la permisividad que se tiene con estos visitantes, empiezan a desatarse otros problemas sociales que luego se les salen de las manos a las autoridades.
Dice el dirigente cívico, que algunos de estos foráneos tienen perros agresivos, con el riesgo que eso implica para el ciudadano común que transita por el parque, o por cualquier sitio de la ciudad donde se encuentren esos animales.
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