Los habitantes de la Calle 45, del sector Las Américas, en el barrio Olaya Herrera, se mostraron desesperados por lo que consideran excesiva lentitud en los trabajos de pavimentación de la misma.
Una de las más impacientes es la joven Geraldine Duarte, quien sufre discapacidad y debe asistir a sus controles médicos tres veces a la semana.
“El salir de mi casa se ha convertido en una odisea --relató--, porque, por una parte, la calle está llena de las lomas del triturado que se usa para pavimentar; y por el otro, está inundada de aguas putrefactas. Por eso, me toca buscar la ayuda de los vecinos para poder salir del barrio. Y ya llevo más de un mes en esta molestia”.
El arreglo de la Calle 45 hace parte las obras de pavimentación que se están ejecutando en esa zona, siendo la más importante la de la Carrera 84, que viene a ser la vía principal de Las Américas, en donde se encuentran cuatro manjoles taponados, uno de los cuales ya empezó a rebosar las aguas servidas.
Los afectados dijeron que calles como la 44 y la 46 también están afectadas por la presunta lentitud de las obras, pero recalcaron que es la 45 la más complicada de todas, donde también hay un manjol destapado en el cual, hace dos semanas, cayó un niño de los que asisten a un colegio pre escolar, sede la Institución Educativa Fe y Alegría.
Al respecto, Ubaldo Fernández, un activista cívico de la zona, contó que el plantel educativo también se ha visto afectado en la dificultad de acceso que padecen los camiones que lo dotan de provisiones.
Fernández anotó que, en cuanto a los manjoles taponados, la comunidad elevó la inquietud a la empresa Aguas de Cartagena, “pero ésta nos dijo que los constructores debían solicitar el arreglo, pero al parecer no lo han hecho, porque la situación sigue igual”.
Mientras tanto, las aguas de los últimos aguaceros se empozaron en el inicio de la calle, en donde ya los constructores habían empezado a remover el terreno, lo que ha facilitado la presencia de insectos, cuya principal víctima es la población infantil.
La Secretaría de Infraestructura del Distrito informó que la obra se encuentra en ejecución y que la aparente lentitud de los trabajos se debe a que se está a la búsqueda del daño que produce el taponamiento de los manjoles.
“Para tales efectos --añadieron- buscamos la ayuda de Aguas de Cartagena, que ya aportó sus equipos y, en cuanto se detecte el daño, se procederá a subsanarlo, para posteriormente continuar con las obras de pavimentación. Por el momento, ofrecemos disculpas a la comunidad por las incomodidades, pero también les pedimos paciencia”.
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