Por tráfico de flora y fauna silvestre, el grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Metropolitana incautó en las últimas horas seis caparazones, seis tortugas disecadas y una cabeza del mismo animal que estaban exhibidas en las paredes de un reconocido restaurante ubicado en la Avenida San Martín, en Bocagrande.
Al establecimiento comercial se le impuso un comparendo por violar el Artículo 101 de la Ley 1801 del 29 de julio de 2016, del Código Nacional de Policía, que habla sobre la prohibición de "colectar, aprovechar, mantener, tener, transportar, introducir, comercializar, o poseer especies de fauna silvestre (viva o muerta) o sus partes, sin la respectiva autorización ambiental".
Por esta conducta, según explicó el comandante del área ambiental de la institución, intendente Jaider Aguilar Rodríguez, el restaurante puede ser amonestado, se le puede suspender la actividad económica o se le puede conminar a realizar programas comunitarios.
El correctivo a tomar lo decidirá la Inspección de Policía #1, de Bocagrande.
Este es el único comparendo ambiental que se ha colocado en la ciudad desde que entró en vigencia, el 1 de agosto, el cobro de multas del Código, de acuerdo con la Policía.
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La diligencia de incautación se realizó con apoyo del Establecimiento Público Ambiental (EPA).
¿Qué dice el restaurante?
ElUniversal.com.co se comunicó con el restaurante, pero un empleado del sitio aseguró que los propietarios del negocio están fuera de la ciudad y ellos no están autorizados para entregar declaraciones.
Otras acciones
Por otro lado, las autoridades decomisaron 26 artesanías hechas con caparazones de caracol que eran exhibidas para la venta en cercanías al Museo Naval, en el Centro Histórico.
En Turbaco, en la Urbanización Bonanza, un hombre entregó voluntariamente a la Policía Ambiental 11 aves silvestres, entre las que se encontraban turpiales, calandrias, dominicanos, canarios, guacharacas, charán, pericos acheros y pericos verdes.
Los animales, indicó la autoridad ambiental, tienen un valor ecológico de más de 54 millones de pesos, y fueron dejadas a disposición de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique).
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