A raíz de la instalación de bolardos que ha hecho el Distrito en cercanías al cordón amurallado, se han suscitado toda clase de protestas e inconformismo por esta medida adoptada.
Los ciudadanos señalan que resulta incómodo que no haya libre acceso para los transeúntes y que para pasar tengan que hacer maniobras que para las personas de la tercera edad y discapacitadas resulta difícil.
¿POR QUÉ SE INSTALARON?
Al respecto, la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR), dijo que la decisión se tomó para evitar el parqueo en zonas verdes contiguas a las murallas y en aras de garantizar que cartageneros y turistas puedan apreciar el patrimonio sin ninguna clase de obstáculos.
"Antes de la instalación de estos bolardos, dichas zonas verdes eran utilizadas para el parqueo indiscriminado e indebido de vehículos, con lo que se impedía el goce de estos espacios por parte de la ciudadanía, la cual los ha usado históricamente para la práctica de actividades deportivas, contemplativas o de recreación", señala un aparte del comunicado enviado por la entidad.
Según la Etcar, una de las zonas que refleja el cambio producido por estos trabajos es la cercana a la cortina de muralla que une a los baluartes de San Francisco Javier y de Santiago Apóstol que colinda con el Parque de la Marina, y que hasta octubre de 2015 fue utilizada indebidamente como estacionamiento de todo tipo de vehículos, desde motocicletas hasta buses grandes. "Este sector, gracias a la instalación de los bolardos hoy está despejado y disponible para el desarrollo de actividades deportivas".
El director de obras de la Escuela Taller, el arquitecto Mario Zapateiro Altamiranda, aseguró que la instalación de los bolardos irá hasta junio de este año e insistió en que la medida es necesaria para proteger las fortificaciones.
"Estos Bienes de Interés Cultural del ámbito nacional no pueden ser sometidos a vibraciones de vehículos rodando cerca de ellas porque, aparte que genera un obstáculo visual para la apreciación del monumento, genera un deterioro a sus cimentaciones. Eso nos recomendó el ingeniero experto en estructuras que asesora a la ETCAR, Jorge Rocha Rodríguez, y la iniciativa fue aprobada por el Comité de las Fortificaciones que sesiona todos los meses", precisó.
¿CUÁNTOS SE HAN INSTALADO?
Desde 2015 a la fecha se han instalado 952 bolardos a lo largo de 1.597 metros lineales entre el Baluarte de San Ignacio de Loyola y el Baluarte de San Lucas, restando por instalar 104 de estos elementos para completar la protección hasta la Puerta de Paz y Concordia.
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