Luego de vivir el “infierno” de estar privado de la libertad en la Cárcel de Ternera, en 2002, al ser señalado injustamente como presunto colaborador de la guerrilla de las Farc, Reinaldo Rafael Manjarrés Muñoz, quien durante la administración de Judith Pinedo se desempeñó como alcalde la Localidad 2, De la Virgen y Turística, recibiría una millonaria indemnización de la Fiscalía General de la Nación por los perjuicios causados.
Manjarrés Muñoz manifestó que tras permanecer nueve meses en prisión, “en 2006 instauró una demanda contra el Estado por reparación directa, debido a los daños morales y materiales que causó a mi familia y a mí. Fueron siete años que esperamos, pero valió la pena la espera y se hizo justicia. La satisfacción más que la plata que el Estado tenga que pagarme por los daños, es el reconocimiento de que cometió un error porque nunca tuve nada que ver con lo que me acusó”.
En el fallo de primera instancia, proferido por el Tribunal Administrativo de Bolívar, se condena a la Fiscalía General de la Nación a reconocer y pagar al ex funcionario más de 44 millones de pesos por concepto de perjuicios materiales en la modalidad de daño emergente, lucro cesante y daño moral.
Asimismo, la sentencia estipula que el ente acusador indemnice a su cónyuge, hija, padre y madre con $14.784.000 cada uno, y a sus nueve hermanos con $7.392.000 cada uno, por el tiempo que Manjarrés Muñoz permaneció tras las rejas sin justa causa.
“Hoy la Fiscalía está condenada y me da tranquilidad saber que la justicia es lenta, pero sí opera, y eso me da pie para confiar nuevamente en las instituciones colombianas”, señaló el ex alcalde menor
POR UNA PELÍCULA
Reinaldo Manjarrés relató que “el 2 de agosto de 2002 se realizaron en Cartagena y en todo el país unas capturas masivas ordenadas por el Gobierno nacional (en el primer mandato del presidente Álvaro Uribe) y en esos operativos caí yo. En ese entonces era presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Fredonia y líder juvenil de la zona suroriental. Había terminado recientemente la carrera de filosofía en la Universidad de Cartagena (…) Realmente no había una orden de captura en mi contra porque ellos (la Fiscalía) nunca tuvieron ninguna prueba, solo tenían una orden de allanamiento a mi residencia, que fue lo que me mostraron cuando llegaron a mi casa”.
El líder cívico, que para la fecha de su captura tenía 25 años, explicó que su ‘falso positivo’ se presentó porque los agentes especializados de la Fiscalía lo confundieron con un supuesto integrante de la cuadrilla 37 de las Farc, conocido como alias “El Rey”, y por eso, “allanan mi residencia, que en ese momento era la biblioteca del barrio porque yo como presidente de la JAC cuidaba la biblioteca, y encuentran unas películas y unos afiches (…) Allá (en la biblioteca) hacíamos ciclos de películas y estamos viendo las latinoamericanas, entonces tenía Cóndores no entierran todos los días, Kalibre 35, La estrategia del caracol y Camilo, el cura guerrillero; y por esa última película que encontraron en mi casa y el afiche que la anunciaba, ellos dijeron que esa era una prueba y declaran positivo el allanamiento y me llevan a la Fiscalía, donde legalizan mi captura y la hacen de manera inmediata, pero ellos me detienen sin orden de captura”.
Precisó que permaneció en una guarnición militar hasta que el 5 de agosto de ese año, en la Unidad Especializada de Delitos contra la Fe Pública, Patrimonio Económico y Delitos Varios-Fiscal Seccional 2 “me imputan el delito de rebelión y me mandan a la cárcel por cuatro meses, supuestamente por pertenecer a las milicias de la guerrilla de las Farc, cosa que nunca pasó, no sé quién me denunció ni cuáles fueron las intenciones”.
Con una mirada triste, Manjarrés Muñoz continúo su relato y recordó que “me pasé los primeros cuatro meses llorando en la cárcel. Me encerraban todo el día en una celda donde habíamos 11 personas, dormíamos en el suelo, no habían baños (…) pensaba que el infierno no existía, pero sí existía y lo conocí en la Cárcel de Ternera, en el patio de contraventores”.
A los cuatro meses, el antiguo presidente comunal consigue la libertad condicional porque no había pruebas en su contra, y se reencuentra con sus familiares y con su hija, que en ese momento tenía dos años. “Sin embargo no me cierran el caso, me lo dejan hasta el 2005 (22 de septiembre) cuando el juez ordena otra captura para hacerme proceso de juicio y estuve detenido cinco meses nuevamente. En total fueron nueve meses que me detuvo el Estado, hasta que el Juez Cuarto Penal del Circuito de Cartagena me absuelve, me declara inocente y la Fiscalía en esa audiencia reconoce su equivocación y el error que cometió conmigo (…) Yo vivía muy resentido, pero con la ayuda de Dios perdoné, me sané y ahora soy una persona muy feliz. Nuevamente estoy al servicio de la comunidad y no tengo miedo porque nunca tuve que ver con nada malo, quiero seguir sirviendo a la ciudad”, puntualizó Manjarrés.
A LA ALCALDIA MAYOR
Reinaldo Manjarrés Muñoz, quien milita desde el año pasado en el Partido de la Alianza Verde, ahora tiene 37 años y pretende aspirar a la Alcaldía Mayor.
“Por mi trabajo, experiencia y conocimientos, la gente me ha pedido que lidere un proceso de campaña a la Alcaldía Mayor para el próximo año. Cuando la ley lo establezca vamos a iniciar una campaña muy fuerte porque creemos que desde la experiencia de la Localidad De la Virgen y Turística, la zona suroriental y el barrio Fredonia, en donde vivo, tenemos mucho que aportarle a la ciudad”, precisó.
“MARÍA MULATA CONFIÓ EN MÍ”
Manjarrés señaló que “cuando me absuelven y la gente se da cuenta que era un falso positivo del gobierno de Uribe y del fiscal Camilo Osorio, todos vuelven a creer en mí”, por lo que la ex alcaldesa Judith Pinedo lo invita a hacer parte de su gobierno.
“Me presentó como candidato a la terna que iban a elegir los ediles para la alcaldía local y mi nombre queda. Judith me nombra alcalde de la Localidad 2, De la Virgen y Turística, y creo que lo hice muy bien (…) La gente de mi localidad puede dar fe de mi trabajo”, agregó.
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