“Erradicar la pobreza extrema y el hambre”, es el primero de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales constituyen un plan convenido por todas las naciones del mundo para ayudar a la población más pobre, y que tienen establecidas una serie de metas que deben haberse cumplido para el 2015.
Teniendo en cuenta lo anterior, para los habitantes del corregimiento de Gambote resultó ofensivo encontrarse, el pasado jueves, con una pila de alimento en descomposición, tirada en plena calle.
Se trata de al menos 500 panes caducos, que hacen parte de las raciones que sirven de refrigerio para los estudiantes de la Institución Educativa de Gambote y que fueron desechados por las manipuladoras de alimentos de dicho centro estudiantil.
“Queremos denunciar esta irregularidad y que las entidades responsables, vengan y se pronuncien acerca del desastre que ocurre con estos alimentos. No es justo que habiendo tanta gente pasando hambre, se desperdicie la comida de esta manera, por un mal manejo”, alegó Zulia Jinete Villa, habitante de Gambote.
Para los cerdos
Hace dos días, llamó la atención de los gamboteros que los panes en sus empaques fueron sacados del colegio y fueron repartidos, según los pobladores, entre la gente para que esta se los diera a los puercos, ya que en su totalidad estaban vencidos.
“Todavía no entendemos si esos alimentos llegaron en buen estado al colegio, qué fue lo que pasó con ellos, porque no creo que la Fundación que se encarga de entregarlos haya mandado panes dañados para nuestros niños”, alegó Horacio Romero Orozco, residente de la población.
Según José Luis García, rector de la Institución Educativa de Gambote, indicó que el colegio “tiene la precaución de revisar los alimentos que los niños reciben” y tan pronto se detectó que los panes se encontraban vencidos se comunicaron con la Fundación Unidos por Colombia, encargada por el Ministerio de dotar a las diferentes instituciones con los alimentos.
“Cuando estos panes se recibieron ya algunos presentaban moho, entonces llamamos a la Fundación para informar la situación, pero las niñas del restaurante se desesperaron y los botaron, cuando la idea era devolverlos (...) lo más importante es que ningún niño se comió un alimento en mal estado y que se tomarán las medidas preventivas para que no se repitan estos casos (...) la responsabilidad de que los panes estén en la calle es de las manipuladoras que se los echaron a unos puercos, es la información que tengo”, manifestó José Luis García.
“Queremos que los vean”
El motivo por el cual los gamboteros conservan los panes en mal estado, es que, según ellos, esta es la manera de demostrar las irregularidades acontecidas en su pueblo, que tuvieron como resultado que se dañara tal cantidad de alimento.
“Queremos que la comunidad los vea, porque no estamos exagerando. No se justifica que en una población con tanta necesidad la comida se pierda de esta forma. Hay que buscar a los responsables de este daño”, reclamó Nelson Romero, otro de los habitantes del corregimiento.
Mientras el colegio señala que los panes llegaron el 31 de marzo pasado, Ingrid Coneo, supervisora de la Fundación Unidos por Colombia, aseguró que la última entrega se hizo la semana del 20 de ese mes y que no se explican por qué la institución tenía tanto alimento acumulado.
“Ayer (jueves) recibí una llamada de la comunidad informándome de este acontecimiento y la verdad es que me sorprende porque no sabíamos que tantos panes estuviesen dañados dentro de la institución educativa, partiendo de que el cupo que a ellos se les asigna para la entrega del refrigerio es de 284, lo que corresponde a dos días de alimentos o a dos envíos entregados. Me informaron que los panes tienen fecha de vencimiento de marzo, y nos sorprende porque ellos no debieron tener tanto pan acumulado, esa entrega se hizo antes de las Fiestas de Arjona, es decir para el 19 o 20 de marzo”, afirmó la funcionaria de la Fundación.
Para Coneo también resulta anormal que en vez de hacerle llegar a la Fundación, en su momento, el alimento dañado con el fin de que se investigara qué había pasado y este se repusiera, este haya sido tirado a la calle. 284 niños de la Institución educativa de Gambote se benefician del Programa de Alimento Escolar (PAE) del Ministerio de Educación.
Programa de Asistencia Social Alimentaria
El Ministerio de Educación explica el PAE como “un programa de asistencia social alimentaria en el que deben concurrir recursos de la Nación, los departamentos y los municipios, así como iniciativas y oportunidades de cogestión de los sectores social, de salud y educación a nivel local, así como de las comunidades en el ejercicio del control social”. Una de las principales causas de deserción escolar, según el Ministerio es la falta de ayuda alimentaria, por lo tanto el Gobierno Nacional diseñó y ejecuta el PAE, una estrategia que ha demostrado ser efectiva para promover la incorporación y permanencia de los estudiantes y de la comunidad en general en la vida de la escuela.
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