Ocho personas murieron en un ataque en un complejo gubernamental luego que varios agresores armados detonaron dos vehículos cargados con explosivos frente al edificio e irrumpieron en las instalaciones y tomaron varios rehenes, informaron funcionarios iraquíes.
Un oficial del ejército iraquí, el coronel Sabah al-Kuzi, dijo que ocho personas murieron y 10 resultaron heridos.
Agregó que fuerzas militares iraquíes y estadounidenses ingresaron en el edificio, mataron a dos hombres y buscaban a un tercero. Un portavoz estadounidense dijo que los militares observaban la situación pero que no tenía información en este momento.
Había versiones contradictorias en cuanto a si la situación ya había quedado controlada en Baquba otrora bastión de al Qaeda que había quedado liberada, y no se dio información inmediata sobre las bajas.
Samira al-Shibli, vocera del concejo provincial de Diyala, dijo que el tiroteo había acabado una hora después que comenzaron los disparos frente al complejo situado a 60 kilómetros al noreste de Bagdad.
El complejo alberga varios edificios, que servían como sede a las oficinas centrales del Consejo Provincial y la oficina del gobernador.
Dos funcionarios del Comando de Operaciones de Diyala dijeron que por lo menos algunos de los pistoleros lograron ingresar al complejo y uno de los funcionarios dijo que los atacantes tomaron rehenes. Los funcionarios que hablaron bajo condición de permanecer anónimos porque no estaban autorizados a conversar con los medios de prensa.
Uno de los funcionarios del Comando de Operaciones de Diyala informó que participaron cinco hombres armados, de los cuales tres fallecieron, uno resultó herido y las autoridades buscaban al quinto.
Sin embargo, un integrante del Consejo Provincial de Diyala dijo que fueron 10 hombres armados los que ingresaron al complejo.
“Estoy tratando de llamar a mis colegas y a los empleados en el edificio, pero todos los teléfonos móviles están apagados. La situación ahora es muy tensa”, señaló el funcionario Nasreen Bahjat.
Por su parte, otro integrante del Consejo, Zainab al-Sufi, describió una situación caótica donde los atacantes, armados con ametralladoras, comenzaron a disparar al azar después de que estallaron los vehículos cargados de explosivos. Se enfrentaron con fuerzas de la seguridad y mataron a algunos civiles antes de entrar por la fuerza al edificio, agregó al-Sufi.
En tanto, otro miembro del Consejo Provincial, Abdulá Hasán, indicó que los pistoleros probablemente pretendían entrar durante una reunión del Consejo que estaba programada para el martes por la mañana. Sin embargo, la reunión fue postergada y no había ningún integrante del consejo cuando ocurrió el ataque.
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