Accidente dejó 41 muertos en Filipinas

Un autobús con sobrecupo que trataba de tomar una curva cuesta abajo se salió de la carretera en las montañas del norte de Filipinas y cayó 30 metros a una barranca, matando a 41 personas, dijo ayer la policía. Nueve personas, incluyendo un niño de 10 años, sobrevivieron, y ocho de ellas fueron hospitalizadas, dijo Wilben Mayor, jefe de la policía en la provincia de Benguet, al norte de Manila. Mayor dijo que la mayoría de la víctimas fueron aplastadas mientras que otras fueron lanzadas fuera del autobús cuando este rodaba al abismo. Trabajando hasta la noche, los socorristas y paramédicos recuperaron el último de los 41 cadáveres de entre los restos del autobús, dijo Olivia Mercado Luces, directora de la agencia regional de desastres. LA IDENTIFICACIÓN Veintiséis cadáveres habían sido identificados hasta el momento, incluyendo cuatro miembros de la una familia filipino-estadounidense que estaba de regreso a Estados Unidos tras visitar a familiares en el norte de Filipinas. Un ciudadano indio residente en Filipinas también murió. Los restos de las víctimas, entre ellas un niño, fueron colocados en bolsas de cadáveres en la carretera y posteriormente llevados a funerarias. El autobús se metió entre un árbol y una casa y cayó al abismo, dijo Mayor. El conductor, que sobrevivió y tiene una pierna fracturada, será investigado, dijo. John Patrick Flores, cobrador del autobús, dijo por teléfono que los frenos fallaron cuando el chofer trataba de tomar la curva. Dijo que conductor trató de chocar con un poste para parar el vehículo, pero no lo logró y el autobús se saltó una barrera de 30 centímetros.