Activistas DDHH realizan caminata en México a favor de migrantes

Activistas de derechos humanos iniciaron el lunes en el río Suchiate (frontera entre México y Guatemala), una caminata para exigir al gobierno mexicano la expedición de visas de tránsito que permitan a los inmigrantes atravesar el país para llegar a Estados Unidos.
Unas 50 personas participan del recorrido de casi 500 km en la ruta que siguen los migrantes desde esa frontera con Guatemala hasta el poblado mexicano de Arriaga, dijo Rubén Figueroa, activista del Movimiento Migrante Mesoamericano.
En la marcha, los manifestantes de la Caminata para la Defensa y la Dignidad de los Migrantes portan cruces y banderas de diferentes países centroamericanos y sudamericanos. 
Además de demandar la visa de tránsito, piden la desaparición del Instituto Nacional de Migración, así como la protección de defensores de Derechos Humanos y el combate frontal a la explotación sexual y laboral de niños centroamericanos. 
La manifestación está encabezada por la activista mexicana Elvira Arellano, símbolo de la lucha por los migrantes tras haber sido deportada de Estados Unidos en 2007.  
Antes de ser enviada a México, Arellano se refugió durante un año en una iglesia de Chicago para evitar la deportación, argumentando que sería separada de su hijo nacido en ese país. 
Un total de 46.716 centroamericanos que entraron a México sin documentos, la mitad de ellos guatemaltecos, fueron deportados entre enero y noviembre de 2011, según datos del Instituto de Migración mexicano. 
Unos 140.000 centroamericanos, según cifras del gobierno, ingresan a México de manera ilegal cada año, con la esperanza de llegar a la frontera norte y cruzar a Estados Unidos. 
En su camino son a menudo víctimas de abusos, extorsiones e, incluso, asesinatos por parte del crimen organizado, y en algunos casos de autoridades. 
Cada año, según un estimativo de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos, unos 20.000 migrantes son secuestrados por grupos criminales para exigirles el cobro de rescate o forzarlos a trabajar para ellos.