Acusan a cinco hombres de violar los niños de su familia

Las autoridades registraron una propiedad rural en el oeste de Misurí en busca de cadáveres y botellas de vidrio con notas de niños que podrían haber documentado los abusos sexuales a lo que fueron sometidos por parte de cinco miembros de su propia familia. El alguacil del condado de Lafayette, Kerrick Alumbaugh, solicitó la ayuda de la gente al señalar que los investigadores “creen que hay otras víctimas en la zona y creemos que el público puede darnos más información”. Alumbaugh dijo que las autoridades consideran que podría haber cadáveres sepultados en la propiedad que alguna vez perteneció a dos de los cinco miembros de una familia que fueron arrestados esta semana. Se negó a decir de quién serían los cadáveres. La propiedad y una vivienda cercana pertenecen ahora a un hombre que no está vinculado al caso y que está cooperando con las autoridades. Tres de los cinco hombres arrestados son ministros laicos de la Comunidad de la Iglesia de Cristo y sus licencias para oficiar fueron revocadas, informó la vocera de la iglesia, Linda L. Booth. Los cinco fueron acusados de cometer delitos sexuales graves con niños, incluyendo denuncias de bestialismo, sodomía obligada, violación de una menor de 12 años y utilización de una menor en un acto sexual. BOTELLAS CON MENSAJES El coronel Bill Lowe de la Patrulla Estatal de Carreteras de Misurí señaló que la denunciante del caso dijo a los detectives que ella y sus hermanos habían sepultado botellas de vidrio en la propiedad que estaban llenos con mensajes “sobre lo que les había pasado a ellos” cuando eran más pequeños. La mujer dijo que había “suprimido muchos de los recuerdos de abusos perpetrados en ella” y a sus hermanos, de acuerdo con la declaración de causa probable. Los delitos ocurrieron entre 1988 y 1995. El sargento Collin Stosberg, de la Patrulla de Caminos, dijo que los adultos le pidieron a los niños que escribieran esos malos recuerdos. “Eso fue lo que se les dijo. Escriban esos recuerdos, métanlos en una botella, sepúltenlo y los recuerdos se irán”, dijo Stosberg. “Fue una manera para que ellos pudieran soportarlo”. La declaración de causa probable identifica la relación entre los hermanos y los sospechosos. Sin embargo, no se está revelando esa relación con el fin de evitar identificar a las presuntas víctimas de agresión sexual. El Departamento del Alguacil de Lafayette, el Escuadrón de Casos Graves de las Regiones Rurales de Misurí y la Patrulla de Caminos están investigando el caso con la ayuda de la Fuerza Especial de Delitos en el Ciberespacio de Misurí. “Se han presentado indicios de que hay un cadáver o varios cadáveres en numerosos sitios”, afirmó Alumbaugh. CALVARIO DE LAS VÍCTIMAS El calvario sufrido por los niños salió a la luz en agosto pasado, cuando una joven de 26 años denunció ante la Policía violaciones cometidas por su padre, sus tíos y su abuelo, cuyo re-cuerdo había bloqueado en su memoria. Sus cuatro hermanas y su hermano han cooperado desde entonces con las autoridades y se esperan más inculpaciones, según Lowe. La joven describió nueve episodios de violencia sexual que, según su recuerdo, comenzaron a sus cinco años y terminaron cuando quedó embarazada y debió abortar, a los once años. Las violaciones eran acompañadas de ceremonias que pretendían asimilarse a “matrimonios”, en las que las niñas debían recoger flores para sus peinados y lucir vestidos especiales. Según el acta de acusación, en una de esas ocasiones la joven narró haber sido “casada” con uno de sus tíos y dirigida hasta un gallinero por su abuelo, que se despidió diciendo: “Que se diviertan”. También declaró haber sido obligada a tener relaciones sexuales con un perro y ver la violación de su hermano, según los documentos judiciales. Los cinco acusados estaban detenidos en la cárcel del condado de Lafayette y se les asignaron fianzas que van desde 30.000 hasta 75.000 dólares (60.000.000 hasta 150.000.000 millo-nes de pesos). Hasta el momento se desconoce si tienen abogados.