Al menos 20 muertos por violencia en Myanmar

Dos días de enfrentamientos entre budistas y musulmanes en una población del centro de Myanmar ha ocasionado al menos 20 muertes y dejado a los residentes temerosos de caminar por las calles, dijo el viernes un legislador.
No había signos inmediatos de nueva violencia la mañana del viernes, pero el poblado de Meikhtila permanecía tenso y peligroso, señaló Win Htein, un legislador local de la opositora Liga Nacional por la Democracia.
Seguían ardiendo las casas de musulmanes incendiadas, pero enojados residentes y monjes budistas impidieron que las autoridades apagaran el fuego, agregó.
Al menos cinco mezquitas fueron incendiadas durante la violencia que inició el miércoles, la cual supuestamente estalló por una disputa entre el propietario musulmán de un tienda de artículos de oro y sus clientes budistas. Un monje budista fue uno de los primeros muertos, enardeciendo tensiones que llevaron a una multitud budista a atacar un barrio musulmán.
Meikhtila está ubicada aproximadamente 550 kilómetros (340 millas) al norte de la ciudad principal de Yangon y tiene una población de alrededor de 100.000 personas, de las cueles cerca de una tercera parte son musulmanes, dijo Win Htein. Antes de la violencia de esta semana, él informó que la comunidad tenía 17 mezquitas.
Fue difícil determinar la extensión de la destrucción en el poblado debido a que los residentes estaban muy temerosos de caminar por las calles y estaban refugiados en monasterios u otros sitios alejados de la violencia.
“No nos sentimos seguros y nos mudamos ahora dentro de un monasterio”, dijo Sein Shwe, propietario de una tienda. “La situación es imprevisible y peligrosa”, señaló.
Durante décadas ha ocurrido violencia aislada ocasional entre la mayoría budista de Myanmar y la minoría musulmana.
La violencia sectaria en Meikhtila es la más reciente luego de enfrentamientos del año pasado entre budistas y musulmanes en el estado de Rakhine que dejaron más de 200 muertos y 100.000 personas sin vivienda.
Es además el reto más reciente para el gobierno en momentos en que intenta mantener la paz en el país y cursar la transición de un régimen militar a una democracia incipiente.