Caos en el parlamento ucraniano: golpes, huevos y bombas de humo

Los legisladores ucranianos se liaron ayer a golpes y se arrojaron huevos y bombas de humo mientras el parlamento ucraniano caía en el caos por una votación que permitió a la armada rusa mantener su presencia en el Mar Negro, mediante la prolongación del arriendo del puerto de Sevastopol. La influencia del Kremlin ha aumentado en Ucrania desde la victoria electoral del presidente pro ruso Viktor Yanukovych, pese al resentimiento entre los ucranianos de la influencia rusa. La victoria de Yanukovychy también ha inflamado las violentas pasiones que plagan la política de la antigua república soviética. La polémica del puerto para la flota rusa del Mar Negro ha sido una de las consecuencias más emocionales de la ruptura con la Unión Soviética. Rusia fundó el cuartel general de una de sus mayores flotas en puerto de un país extranjero: Sevastopol, en la península de Crimea. Sevastopol se encuentra a unos 320 kilómetros al noreste del territorio ruso. Los nacionalistas ucranianos, resentidos por el prolongado dominio de Moscú de su tierra, consideraron la presencia de la flota rusa el equivalente a una ocupación militar. El ex presidente pro occidental Viktor Yushchenko prometió que el arriendo del puerto por parte de la flota rusa no sería renovado cuando expire en 2017. POR 25 AÑOS Yanukovych y el presidente ruso Dmitry Medvedev acordaron la semana pasada que el arriendo será prolongado por 25 años más allá de su expiración. El primer ministro ruso Vladimir Putin visitó Kiev el lunes para analizar el asunto con Yanukovych. La flota tiene además instalaciones en el puerto ruso de Novorossiisk y al parecer el puerto podría haber sido ampliado en caso de no haber prosperado el arriendo de Sevastopol. Empero, la extensión ahorra a Rusia el gasto y el esfuerzo de la expansión portuaria y quizá tiempo para revaluar el cometido de la flota, cuya importancia estratégica ha disminuido ya que muchos de sus barcos no serán navegables dentro de cinco a 10 años. Los barcos de la flota rusa del Mar Negro intervinieron en la guerra de Rusia contra Georgia de 2008.