Chávez y Correa reúnen simbólicamente a Bolívar y Manuela Sáenz

Una urna con tierra de la ciudad peruana donde murió Manuela Sáenz, amante y compañera de lucha del Libertador Simón Bolívar, reposa desde este lunes junto al sepulcro del prócer en Caracas, en un acto simbólico que quiere dar un impulso al proceso de integración latinoamericana. Así lo manifestaron los presidentes venezolano, Hugo Chávez, y ecuatoriano, Rafael Correa, que asistieron junto a centenares de personas a la llegada de estos restos simbólicos de Manuela Sáenz, que falleció en Paita (Perú), en 1856 a causa de una epidemia y fue incinerada. “Esta tierra de Paita no llega sola donde está Bolívar (...) Llegamos con ella a decirle a Bolívar que aquí estamos de pie y no hemos abandonado la pelea”, dijo Correa tras colocar al lado de la tumba del prócer una urna que recorrió varias ciudades latinoamericanas antes de llegar a Caracas. “Seguiremos sumando manos a la causa de la integración hasta que nos veamos como hermanos de una gran nación de naciones, donde podamos ser diversos pero no desiguales”, agregó el mandatario ecuatoriano. “Simón y Manuela, los dos son la misma cosa: Pasión, fuego patrio que hoy se convierte en llamarada”, respondió por su parte Chávez. Sáenz, nacida en Ecuador, fue una importante líder de la Independencia de América del sur y una ardua defensora de los derechos de la mujer antes y después de su encuentro con Simón Bolívar, de quien fue compañera durante ocho años, hasta la muerte del Libertador en 1830. Decenas de mujeres cadetes, vestidas con sus trajes de gala y pertenecientes tanto a las Fuerzas Armadas venezolanas como ecuatorianas, fueron las encargadas de protagonizar la parada militar con la que se le rindieron honores a la también conocida como “Libertadora del Libertador”. “Hoy se cumplió el sueño que ella tenía de estar junto a Simón Bolívar”, decía Dannelis Gutierrez, mientras arrojaba flores al paso de la urna, que llegó el sábado a Caracas y fue velada y visitada por el público en la Casa Natal del Libertador en la capital venezolana. Banderas de Ecuador y Venezuela, además de estandartes con la imagen de Manuela Sáenz eran ondeadas por la multitud que presenció el acto en las afueras del Panteón Nacional. “Manuela es la heroína de Ecuador y de la patria grande que quería Bolívar. Un ejemplo de la mujer revolucionaria, aguerrida”, aseguró Carlos Pérez. Dentro del Panteón, una placa conmemorativa coronará a partir de este lunes la tumba simbólica de Manuela Sáenz: “El amante en su cripta temblará como un río”, se lee en ella, citando al poeta chileno Pablo Neruda, que dedicó poemas a esta heroína latinoamericana. Este reencuentro simbólico entre Manuela Sáenz y el Libertador ha sido celebrado durante días por el gobierno venezolano, que ascendió este lunes a esta “heroína de la independencia” al grado de generala, distinción que ya le fue otorgada en Ecuador en 2007. “Estoy aquí para homenajear a esta valiente heroína, porque como ella no vuelve a nacer otra”, aseguraba Paulina, una mujer de 73 años. “La llegada de Manuela es el reflejo del rescate histórico que encabeza el presidente Chavez”, aseguró por su parte Armando Vizcaya. Durante la jornada, Correa será el orador de honor ante la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) con motivo del 199º aniversario de la firma del acta de la Independencia venezolana. El martes, los dos presidentes mantendrán un encuentro bilateral para incrementar su ya vasta cooperación bilateral.