La presidenta Laura Chinchilla anunció el miércoles que enviará más fuerzas públicas a la frontera con Nicaragua y la creación de un servicio de policía de fronteras, como resultado de la disputa binacional.
En un discurso para conmemorar los 62 años de la abolición del ejército, la mandataria explicó que no contar con una fuerza armada “no debe implicar ausencia de protección civil de nuestros recursos y de nuestro territorio”.
Detalló que los policías que irán a la zona fronteriza se enfocarán en la vigilancia del río Colorado y en las desembocaduras de los ríos San Carlos y Sarapiquí, así como patrullajes en Barra del Colorado y en los Canales de Tortuguero, todos cercanos al río San Juan, en la frontera con Nicaragua.
En cuanto a lo que será la nueva Policía de Fronteras, Chinchilla explicó que los agentes recibirán “jornadas de entrenamiento especial”, al tiempo que solicitó a la población prestar servicio en el programa de reservistas de la Fuerza Pública, con el fin de mejorar el trabajo de asistencia a la población.
Costa Rica y Nicaragua mantienen desde finales de octubre un diferendo sobre un territorio aledaño al San Juan, conocido como Isla Calero y donde el gobierno costarricense ha denunciando ante la OEA y la ONU, existe una presencia militar de Nicaragua, así como un daño ambiental por el trabajo de dragado que el país vecino hace en el río.
Chinchilla recordó que abolir el ejército y la tradición de pacifismo le permitió al país colocarse como una de las naciones latinoamericanas con mejores índices sociales y económicos.
“Los acontecimientos de los últimos días han puesto a prueba nuestras más convicciones... (pero) no serán los desplantes y caprichos de dirigentes políticos de otros confines lo que nos descarrilará de una tradición casi sagrada para nuestro país. No serán sus reiteradas provocaciones las que nos arrastrarán a los escenarios de violencia y agresión”, manifestó.
“A ellos, hoy me permito recordarles una cosa: sólo los cobardes son valientes con los indefensos”, añadió.
La mandataria señaló que Costa Rica se mantendrá a la espera de alguna resolución “de los organismos internacionales en torno al territorio que hoy se encuentra ocupado” y afirmó que, aunque parece que no se logra nada, “seguimos avanzando”.
El gobierno nicaraguense emitió el martes una comunicación en la que expresa que del 11 al 13 de enero habrá una audiencia en la Corte Internacional de la Haya para tratar el diferendo, por que “no considera oportuno hacer comentarios sobre los mismos fuera del dicho foro”.
En la víspera, Costa Rica dijo que presentaría el problema en la Cumbre Iberoamericana de presidentes que se realizará el viernes y sábado en el Mar de la Plata.
El 7 de diciembre la OEA tendrá una cita de cancilleres para tratar el tema, mientras que la demanda ante la Corte Internacional de Justicia sigue su rumbo, con una primera vista entre las partes el 11 de enero en su sede en La Haya.
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