Detienen a banda vinculada a seis ejecuciones

Yeni Berenice Reynoso, fiscal encargada del caso, señaló en conferencia de prensa al dominicano José Amable Morel Ventura, alias “Monstruo”, de haber ordenado la ejecución de sus antiguos socios sudamericanos para despojarlos de un cargamento de cocaína. 
Morel se encuentra entre los seis detenidos y, según la fiscal, con la matanza esperaba obtener unos 600 kilogramos de cocaína, sin embargo, al parecer sus hasta entonces aliados sólo tenían 98 kilogramos en su poder. 
Según el informe presentado por Reynoso y los jefes de la policía y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en conferencia de prensa, Morel era distribuidor en República Dominicana de la droga que traficaban hacia el país los colombianos. 
Los cadáveres de los tres colombianos y el venezolano fueron encontrados el 27 de agosto en una casa vacía de un lujoso sector residencial de Santiago, 150 kilómetros al norte de capital, con la manos y pies atados, signos de tortura e impactos de bala en la cabeza.
Reynoso, fiscal de Santiago, indicó que Morel habría pagado a los otros cinco detenidos el equivalente a unos 6.500 dólares y tres kilogramos de cocaína para ejecutar la masacre.
La funcionaria también adjudicó a Morel la autoría intelectual del crimen del español Pablo Fanjul García, quien murió a tiros el 25 de agosto mientras se ejercitaba en un parque de Santiago.
Por ese crimen habría pagado 10.500 dólares. 
Morel y los otros cinco detenidos, quienes de forma presunta ejecutaron los asesinatos, serán sometidos ante los tribunales por las ejecuciones de los cinco extranjeros y de un dominicano ocurrida a finales de julio, indicó Reynoso. 
El jefe de la policía, José Armando Polanco, comentó que investigan la relación de “Monstruo” con otras cinco ejecuciones, entre ellas la de un venezolano, ocurridas este año. 
La DNCD ha insistió en los últimos meses que ha identificado grupos vinculados a los cárteles del Norte del Valle, de Colombia, y de Sinaloa, México, que desde Santiago controlan el narcotráfico en la norteña región del Cibao, desde donde envían sus cargamentos a Puerto Rico. 
Según el reporte sobre narcotráfico del 2010 del Departamento de Estado estadounidense, el 3% de toda la cocaína que llega a Estados Unidos pasa por La Hispaniola, el territorio insular que comparten República Dominicana y Haití.