EE.UU. niega desavenencia con Israel por programa nuclear de Irán

La Casa Blanca negó el martes los reportes de una desavenencia con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y dijo que el presidente Barack Obama ha reafirmado el compromiso de los dos países para evitar que Irán obtenga un arma nuclear. 
Obama y Netanyahu hablaron casi una hora el martes por la noche. La Casa Blanca indicó en un comunicado que los dos gobernantes aceptaron continuar “con las consultas cercanas para avanzar” respecto de las ambiciones nucleares iraníes. 
La Casa Blanca negó los reportes publicados de que Obama rechazó la solicitud de Netanyahu para reunirse en Washington la próxima semana. Este tipo de peticiones no se han realizado o rechazado, indicó el vocero de la Casa Blanca, Tommy Vietor. 
El inusual comunicado realizado en la noche por el gobierno estadounidense llega después de que el primer ministro israelí criticó lo que llamó la ausencia de una definición clara de qué justificaría un ataque militar encabezado por Estados Unidos contra las instalaciones nucleares iraníes. Netanyahu ha exhortado a Washington a establecer “líneas rojas” a Teherán, pero el gobierno de Obama se ha negado. 
“Aquellos en la comunidad internacional que se rehusan a poner límites a Irán no tienen el derecho moral de poner un freno a Israel”, declaró Netanyahu. 
Netanyahu agregó que los métodos pacíficos contra Irán no están funcionando y ha advertido en varias ocasiones que Teherán está peligrosamente cerca de conseguir una bomba nuclear. Sus declaraciones generaron especulación de que Israel está listo para atacar por decisión propia para evitar que eso suceda. 
Teherán insiste que su programa nuclear es pacífico, aunque Estados Unidos ha acusado a Irán de tratar de desarrollar armas nucleares bajo la cobertura de de programa con fines pacíficos, el gobierno de Obama ha indicado que no cree que Irán haya decidido todavía si va a construir una bomba atómica. 
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Los periodistas de The Associated Press Bradley Klapper en Washington, George Jahn en Viena y Josef Federman en Jerusalén colaboraron con este despacho.