EE.UU. se apresta a solicitar la renuncia del presidente de Siria

Varios funcionarios dijeron que el gobierno de Obama se apresta a hacer una categórica exhortación al presidente sirio Bashar Assad para que deje el poder y ha avisado a sus aliados árabes y europeos de que el anuncio es inminente. 
Esto sería acompañado de un anuncio de nuevas sanciones contra el régimen sirio y seguido por un mensaje ante las cámaras por parte de la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton para reforzar la postura de Estados Unidos. 
Los funcionarios hablaron bajo la condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar del tema. 
Aunque los oficiales reconocieron que es posible que la exhortación no tenga ningún impacto inmediato en el comportamiento del régimen sirio, consideran que enviará una poderosa señal de que Assad ya no es bienvenido en la comunidad internacional. 
Además señalaron que se aplicarán nuevas sanciones para aumentar la presión sobre Assad y su círculo cercano. 
El presidente Barack Obama, Clinton y los principales asesores de seguridad nacional han dicho en otras ocasiones que Assad “ha perdido su legitimidad” como líder y que Siria estaría “mejor” sin él. Pero no han demandado específicamente que renuncie. 
Washington planeaba hacer el anuncio la semana pasada, pero lo pospuso principalmente a petición de Turquía, que pidió más tiempo para tratar de convencer al presidente del país vecino de una reforma, y porque Clinton y otros funcionarios argumentaron que era importante construir un consenso global de que Assad debe irse. 
Por otra parte, Túnez llamó el miércoles a su embajador en Siria, siguiendo a otras naciones árabes como Arabia Saudí. 
Además, se espera que el jueves el jefe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU convoque al Consejo de Seguridad para referir a Siria a la Corte Penal Internacional para que investigue las supuestas atrocidades contra manifestantes en cinco meses de levantamiento. 
Siria insiste en que las revueltas fueron provocadas por terroristas, pero grupos de derechos humanos han denunciado que los soldados sirios han matado a más de 1.800 civiles desde mediados de marzo.