El rescate de los 33 mineros chilenos pone a prueba la tecnología

La operación de rescate de los 33 mineros atrapados una mina en el norte de Chile puso a prueba una serie de nuevas tecnologías que han permitido mejorar las condiciones de vida del grupo sepultado a 700 metros de profundidad y posibilitar una liberación impensable hace más de una década. Tres gigantescas máquinas perforadoras -dos de ellas ya operando- enfrentan un desafío para el cual no fueron fabricadas: construir un inmenso pozo de 700 metros de profundidad sobre un cerro de roca dura. Una máquina Raise Bore modelo Strata 950, utilizada para la fabricación de chimeneas de ventilación; una Schramm T-130 usada para la construcción de pozos profundos de agua y una inmensa sonda RIG 422 para perforaciones petroleras llevan adelante las labores de rescate de los mineros, sepultados desde el 5 de agosto. “Los más complicado es que la tecnología se está probando en esta materia. Es la primera vez que vez que se está haciendo un rescate de este tipo a 700 metros de profundidad”, comentó a la AFP el ingeniero civil en minas de la Universidad de Santiago Omar Gallardo. “Las máquinas tienen la capacidad, tienen la fuerza, pero lo han hecho en sistemas homogéneos y aquí el terreno no es homogéneo”, agregó. Los ingenieros a cargo de las labores confían sin embargo en las capacidades de las máquinas y desde el gobierno se afirma que tres opciones aseguran el éxito de una operación de rescate que hace dos décadas no habría sido posible. “No creo que hace 20 años hubiera sido posible su rescate. Habrían muerto enterrados”, comentó el ingeniero Gallardo. “Aquí se ha hecho todo lo humanamente posible y todo lo que la tecnología ha permitido”, agregó. “Hace 10 ó 15 años hubiera sido mucho más difícil” montar el rescate, “porque hubiera sido muchísimo más difícil achuntarle (atinarle) al lugar donde están refugiados los mineros”, coincidió el ingeniero a cargo de las labores, André Sougarret, en declaraciones a la AFP. “Ahora estamos accediendo a mejor información, para una mejor toma de decisiones. Lo otro que también ayuda es la potencia de las máquinas, que aumentó con el tiempo”, agregó. Un desafío adicional lo constituye la construcción de las jaulas por donde emergerán los mineros a la superficie. “No hay disponible en el mercado una jaula de estas características. Debemos crear una de acuerdo a las circunstancias, dijo el jefe del equipo técnico de la NASA que visitó el yacimiento, Michael Duncan. Pero si el desafío es enorme en materia de ingeniería, el reto no es menor en cuanto a mantener en óptimas condiciones al grupo de mineros, en penumbra y sometidos a un ambiente extremadamente húmedo y caluroso al fondo de la mina. Tras ser ubicados por una perforadora -normalmente utilizada para la búsqueda de mineral- después de 17 días en que no se tuvo noticias de ellos, los mineros han tenido acceso a una amplia gama de productos tecnológicos. Y aunque el primer contacto con el exterior fue rudimentario -a través de cartas y mensajes- el paso de las semanas permitió mejorar el sistema. Un cable de fibra óptica les permite ahora comunicación constante con el exterior, realizar periódicas video-conferencias con sus familiares y hasta ver en vivo y en directo un partido de fútbol. La transmisión el martes del duelo amistoso entre Chile y Ucrania -a través de un micro proyector de cine- se convirtió ya en una hazaña: nunca antes un partido de fútbol se vio en directo a 700 metros de profundidad. Por el angosto pero extenso ducto que trazó la perforadora y que los conecta con el exterior, se les hizo llegar también reproductores de música digital y consolas portátiles de juegos, además de alimentos, agua y medicamentos. Una micro cámara de televisión ha permitido ver además casi en vivo la evolución de los mineros, en imágenes que han dado la vuelta al mundo. A través de la tecnología se ha intentado también atacar el principal problema que enfrenta el grupo al interior de la mina: la alta humedad. Se les ha enviado ropa especial que les permite alejar la transpiración de sus cuerpos y colchones con tecnología antitranspirantes. También se ha probado con ellos el uso de calcetines confeccionados en base a hilos de cobre, con agentes bactericidas de alta eficacia, mientras que para su limpieza diaria disponen de una espuma especial de higienización que requiere apenas de unas gotas de agua.