Explosiones dejan 38 muertos en varias ciudades de Irak

Una creciente ola de ataques dejaba el martes 38 muertos y más de un centenar de heridos, con el estallido de bombas en diversas partes de Irak, una semana antes de la cumbre de la Liga Arabe en Bagdad, dijeron las autoridades. 
El balance de muertos iba en aumento el martes después que las autoridades reportaron de otros tres ataques contra efectivos de la policía y funcionarios del gobierno en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak. 
A media mañana un coche bomba estalló al paso del vehículo del presidente del concejo provincial de Bagdad. El funcionario escapó ileso pero murieron policías y transeúntes. 
Previamente, trece personas murieron y otras 50 quedaron heridas al estallar dos coches bomba en la ciudad santa chií de Karbala, 80 kilómetros (50 millas) al sur de Bagad. El político local Hussein Shadhan al-Aboudi dijo que los atentados sacudieron una concurrida zona de tiendas y restaurantes en Karbala. 
Karbala es cada año destino de miles de peregrinos chiíes de todo el mundo que visitan los templos dorados de dos imanes a los que se rinde devoción. 
Los atentados en otras cuatro localidades -Bagdad, la ciudad norteña de Kirkuk y dos poblados sureños- al parecer estuvieron dirigidos principalmente contra las fuerzas de la policía. 
De los muertos, tres eran policías, en tanto que las bombas afectaron a patrullas de seguridad en Bagdad y la localidad de Latifiyah, a unos 30 kilómetros (20 millas) al sur de la capital iraquí. 
Un coche bomba también hizo explosión afuera de un cuartel policial en Kirkuk, 290 kilómetros (180 millas) al norte de Bagdad. 
Asimismo, otro coche bomba estalló afuera de un restaurante y dejó dos personas muertas y más de 20 heridas en Hillah, unos 95 kilómetros (60 millas) al sur de Bagdad. 
Las fuentes de la policía y de hospitales que confirmaron las cifras de víctimas solicitaron el anonimato porque no estaban autorizadas a dar información. 
Las autoridades habían previsto que una oleada de atentados precedería a la realización de la cumbre anual de la Liga Arabe que se efectuará la semana próxima en Bagdad. 
El gobierno iraquí pretende exhibir en la reunión las mejoras logradas en su seguridad y estabilidad tras la guerra sectaria que hace algunos años casi arrastra al país hacia una guerra civil. 
Los insurgentes pretenden dañar la imagen de mejoras de Bagdad y las autoridades prevén nuevos atentados a medida que converjan la próxima semana los centenares de dignatarios y periodistas en la capital.