Vestido con una túnica marrón, Gadafi llamó a sus fuerzas a aplastar las protestas y amenazó a los rebeldes con una respuesta “similar a Tiananmen (China) y Faluya (Irak).
Amenazando con “purgar Libia casa por casa” para aplastar la rebelión, el líder libio llamó a sus seguidores a “capturar a las ratas” en referencia a los que desde hace una semana se manifiestan contra el régimen.
“Cualquier libio que lleve armas contra otros libios será castigado con la “pena de muerte”, agregó.
“Lucharé hasta la última gota de mi sangre”, afirmó durante un discurso que duró una hora y 20 minutos y terminó a las 17H10 GMT.
“Muamar Gadafi no tiene un cargo oficial del que pueda dimitir. Muamar Gadafi es el líder de la revolución, sinónimo de sacrificios hasta el fin de los días. Este es mi país, el de mis padres y el de mis antepasados”, afirmó, rechazando de lleno los llamamientos para que deje el poder.
El coronel Gadafi llegó al poder en Libia tras derrocar el 1 de septiembre de 1969 al rey Idriss.
Yemen y Bahréin
Miles de manifestantes antigubernamentales salieron ayer a las calles en todo Yemen, incendiaron un auto de partidarios del presidente Alí Abdalá Salé y reclamaron con cánticos la renuncia del jefe del gobierno.
Salé, el blanco de manifestaciones inspiradas por Egipto desde hace 12 días, ha dicho que dejará el poder luego de las elecciones previstas para 2013, a la vez que ha rechazado los pedidos de que renuncie inmediatamente.
El rey de Bahréin, Hamad Ben Issa Al Jalifa, ordenó la liberación de algunos prisioneros políticos, con lo que cumple otra demanda de la oposición mientras la agobiada monarquía trata de convencer a los manifestantes para que sostengan negociaciones a fin de terminar con un levantamiento que ha entrado en su segunda semana.
No se precisa el número de prisioneros que liberará el rey, dijo la portavoz del gobierno Maysoon Sabkar.
Bahréin vive su mayor protesta pese a intentos de conciliación del régimen
ONU pide investigación
La principal funcionaria de la ONU en derechos humanos pidió que se investigue la violenta represión de las fuerzas de seguridad libias contra manifestantes pacíficos.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Navi Pillay dijo que los ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil “podrían calificar como crímenes contra la humanidad”.
En el comunicado, Pillay condenó la “brutalidad con que se instó a la comunidad internacional a condenar tales actos violentos y a asumir “compromisos inequívocos para asegurar que se hará justicia a las miles de víctimas de esta represión”.
Condenas a nivel mundial
La presidencia estadounidense ofreció sus condolencias a las víctimas de la “violencia atroz” ejercida por las fuerzas de seguridad libias.
La Organización de la Conferencia Islámica (OCI) denunció “una catástrofe humana contraria a los valores del islam”.
Las condenas procedieron de los países más diversos y opuestos entre sí, desde Estados Unidos --que reclamó “el cese del baño de sangre inaceptable”-- a Irán, que denunció la “masacre de inocentes”.
El líder cubano Fidel Castro dijo que Estados Unidos buscaba ante todo justificar una invasión de Libia.
“Se podrá estar o no de acuerdo” con Gadafi, pero “para mí es absolutamente evidente que al Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días”, escribió Castro en la prensa oficial cubana.
Afectada la economía
La empresa petrolera italiana ENI, primer productor extranjero de hidrocarburos en Libia, anunció la “suspensión temporal de algunas actividades” en el sector del petróleo y gas en ese país a raíz del brote de violencia.
Los precios del petróleo se dispararon ayer en la apertura en Nueva York, donde el barril ganaba 7,16 dólares a 93,36 dólares, a causa de la crisis en Libia, un país miembro de la OPEP.
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