Haití, sumido en dolor

Pobladores apilaban cadáveres ayer en las calles de la devastada capital haitiana, luego de un terremoto que dejó a un gran número de personas atrapadas al derribar miles de edificios, incluidos el palacio presidencial, la cárcel principal, la catedral, hospitales y escuelas. Funcionarios haitianos dijeron que miles de personas, y tal vez cientos de miles, habrían muerto. El terremoto más fuerte en más de 200 años en la empobrecida nación caribeña dejó cadáveres en todas partes de Puerto Príncipe: cuerpos de niños pequeños afuera de las escuelas; cadáveres de mujeres con expresiones de asombro congeladas en sus rostros en las calles; y hombres cubiertos con lonas plásticas o sábanas. El presidente René Preval estimó que miles de personas murieron tras el sismo de magnitud 7. El primer ministro Jean Max Bellerive dijo al canal CNN que habría “hay más de 100.000 muertos”, aunque no dijo en que se basa su cálculo y afirmó que espera que no sea correcto. El senador Youri Latortue dijo que podría haber hasta 500.000 muertos, aunque reconoció que nadie puede saberlo con certeza por ahora. El arzobispo católico de Puerto Príncipe, Joseph Serge Miot, apareció muerto en las ruinas de su oficina y el jefe de la misión de Naciones Unidas estaba desaparecido. “La catedral, la oficina del arzobispo, todas las iglesias grandes, los seminarios han sido reducidos a escombros”, dijo el enviado apostólico a Haití, arzobispo Bernardito Auza, a la agencia de noticias del Vaticano FIDES. TRES MILLONES DAMNIFICADOS La Cruz Roja estima que hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, habrían sido afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos, según el vocero Paul Conneally. El canciller de Cuba Bruno Rodríguez dijo que dos hospitales de campaña cubanos en Haití habían atendido a casi 700 heridos. La vecina República Dominicana había recibido a decenas de heridos aerotransportados, en especial extranjeros de la misión de la ONU, según un funcionario hospitalario en Santo Domingo. Ayer en la mañana 24 réplicas volvieron a sacudir a la capital, donde viven dos millones de personas, mientras mujeres cubiertas de polvo se arrastraban entre llantos para salir de los escombros. Habitantes atontados vagaban por las calles tomados de las manos. Miles de personas canta-ban himnos religiosos en las plazas públicas. El presidente del Senado Kelly Bastien estaba atrapado con otros en el Parlamento y ayer ya no respondía a los gritos de los rescatistas. Gran parte del Palacio Nacional colapsó. “Haití está en el centro de los pensamientos y la compasión del mundo”, dijo el primer ministro británico Gordon Brown. PRISIONEROS ESCAPARON La prisión de Puerto Príncipe se derrumbó durante el sismo devastador, informó la ONU en Ginebra, precisando que algunos detenidos se habían escapado. “La principal cárcel de la capital se derrumbó y algunos detenidos huyeron”, declaró la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Elisabeth Byrs, dando cuenta de informaciones procedentes de la comandancia de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah). LOS CASCOS AZULES Apenas despuntó el alba comenzaron los saqueos en supermercados, farmacias y almacenes en este inestable país donde los cascos azules de la ONU intentan mantener la paz y el equilibrio desde 2004 por medio de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (MINUSTAH). Precisamente la MINUSTAH, integrada por fuerzas de paz de 17 países y liderada por Brasil, reconoció varias muertes entre sus 11.000 contigentes, entre ellos 16 brasileños y un argenti-no. La sede de las Naciones Unidas en Puerto Príncipe se desplomó, hay decenas de desaparecidos y cinco muertos de su personal reconocidos por el organismo. La UNESCO no tiene noticias de sus 14 empleados. LÍDERES MUNDIALES SE SOLIDARIZAN El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el papa Benedicto XVI, el presidente francés Nicolás Sarkozy, y el ex presidente haitiano Jean Bertrand Aristide desde su exilio sudafricano expresaron ayer su solidaridad con el pueblo haitiano. El presidente Nicolás Sarkozy expresó su “profunda emoción” y su solidaridad con los haitianos y dijo que “era urgente socorrer a las víctimas”, al tiempo que manifestaba su preocupación por los 1.400 franceses residentes en Haití. Algunas de las promesas de asistencia internacional: Naciones Unidas liberará 10 millones de dólares de sus fondos de emergencia. La compañía irlandesa de telecomunicaciones Digicel donará 5 millones de dólares a agencias de asistencia y ayudará a reparar la red telefónica. La Comisión Europea aprobó 4,37 millones de dólares en ayuda y EE.UU. prometió una respuesta militar masiva, con 2.000 marines, un portaaviones, helicópteros y aviones de transporte. España prometió 4,37 millones de dólares y envió tres aviones con equipos de rescate y 100 toneladas de equipamientos de emergencia. Holanda donó 2,91 millones de dólares y mandará 60 rescatistas. Alemania dio 2,17 millones de dólares y envió un equipo de emergencias. China donará 1 millón de dólares, según la agencia noticiosa Xinhua. Venezuela despachó doctores, bomberos y rescatistas. México prometió médicos, perros de rescate y expertos en daños estructurales. El Reino Unido anunció el envío de un equipo de 64 socorristas con perros adiestrados a Haití para ayudar en las tareas de rescate. El equipo lleva también 10 toneladas de ayuda. AYUDA DE COLOMBIA El Gobierno colombiano enviará a Haití en un avión de la fuerza aérea una delegación con socorristas y expertos en atención de desastres, además de medicinas y alimentos, anunció ayer el presidente Álvaro Uribe. “Deseo expresar nuestra tristeza con lo ocurrido en Haití, nuestra solidaridad con el pueblo haitiano. Tenemos dolor”, dijo Uribe, tras solicitar que sean las Naciones Unidas o algún organismo multilateral, los que se encarguen de coordinar la gestión de la ayuda internacional.