Fortalecido por las aguas cálidas del Pacífico, el huracán Jimena ganó fuerza y alcanzó ayer la peligrosa categoría 4 frente a costas mexicanas, amenazando con azotar Baja California en los próximos días mientras sigue fortaleciéndose aún más. Jimena se alejó lo suficiente de tierra ayer como para no tocar la costa occidental mexicana, apenas rociando el puerto de Manzanillo con una ligera llovizna. No obstante, si el meteoro mantiene su rumbo actual hacia el noroeste, sus vientos huracanados y lluvias pudieran alcanzar hoy por la noche el extremo sur de la península de Baja California y azotarla de lleno para el miércoles por la mañana, dijo Richard Pasch, experto Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami. Pasch dijo que el rumbo de Jimena “está sujeto a la incertidumbre” y que es difícil predecir lo fuerte que será la tormenta cuando esté cerca de Baja California, aunque él piensa que es muy probable que sea peligrosa. “Creo que va a ser un huracán sustancial para cuando llegue allí”, dijo. EN ALERTA Los habitantes del occidente de México y la mitad sur de la península de Baja California recibieron la advertencia de mantenerse en alerta ante el rumbo de la tormenta. Ayer por la mañana, Jimena tenía vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora y se estaba desplazando con rumbo noroeste a unos 15 kph. Tenía su vórtice a unos 460 kilómetros al sur de Cabo Corrientes, México. Jimena, la décima tormenta con nombre en la temporada de huracanes en el Pacífico, había alcanzado rápidamente la categoría 2 antes de subir de grado ayer. El pronóstico a cinco días emitido por el Centro Nacional de Huracanes en Miami señaló que el vórtice de Jimena podría pasar fuera de las costas la semana próxima. Sin embargo, se acercaría lo suficiente para provocar vientos intensos y mares embravecidas en las costas mexicanas.
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