La Estatua de la Libertad se cerrará al público debido a una serie de reparaciones por un período de un año a partir de finales de octubre.
Sin embargo, la isla donde se erige el monumento en Nueva York seguirá abierta a los visitantes, anunció el secretario del Interior de Estados Unidos, Ken Salazar. Los trabajos de renovación previstos, a un costo de 27,25 millones de dólares, comenzarán un día después del 125° aniversario de la inauguración del coloso de cobre, ocurrida el 28 de octubre de 1886, dijo el funcionario.