Las Damas de Blanco esperan más excarcelaciones en Cuba

Las Damas de Blanco, esposas y madres de presos políticos cubanos, dijeron que esperaban que el gobierno de Raúl Castro autorice excarcelaciones tras la visita del canciller del Vaticano, Dominique Mamberti, durante una marcha en La Habana de unas 80 mujeres. “Cuando estuvo en Cuba Juan Pablo II (en enero de 1998), después que él salió fue que comenzaron las excarcelaciones de los presos, así que eso nos da muchas esperanzas de que a partir de la próxima semana pueda haber excarcelaciones”, declaró a la prensa Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco. Pollán, quien se refería a unos 300 reos políticos y comunes liberados tras el histórico viaje papal, aclaró que no han recibido “ningún mensaje de la Iglesia” para reunirse, pero dijo que tienen “fe en Dios en que “con esta visita habrá algún resultado”. “No nos reunimos con él (Mamberti), pero muchas veces sabemos que después que suceden las conversaciones es que vienen los resultados”, agregó Pollán, tras encabezar la caminata por la Quinta Avenida del oeste de La Habana, que sumó este domingo a unas 80 entre Damas de Blanco y otras mujeres que las apoyan. Añadió que no están “decepcionadas” porque Mamberti no se reunió con los opositores, pues “desde un principio se dijo que la visita no iba a estar vinculada ni con la disidencia ni con las Damas de Blanco”. Monseñor Mamberti llegó el miércoles a La Habana en visita oficial para conmemorar los 75 años de relaciones entre Cuba y la Santa Sede, y participar en la Semana Social Católica, organizada por la Iglesia local. La visita coincidió con un inédito diálogo entre la Iglesia cubana y el Gobierno, cuyos primeros frutos fueron que las autoridades levantaran una prohibición a las Damas de Blanco para sus marchas, la liberación del preso enfermo Ariel Sigler y el traslado de otros 12 a cárceles en sus provincias de residencia. Antes de la caminata por Quinta Avenida, las Damas de Blanco asistieron, como acostumbran los domingos, a la misa en la Iglesia Santa Rita, a la que también llegó Ariel Sigler, un ex prisionero político, en una silla de ruedas pues sufrió paraplejia en prisión. También asistió Reina Tamayo, madre Orlando Zapata, el preso opositor que murió el 23 de febrero pasado tras una huelga de hambre de 85 días, un hecho que concitó fuertes críticas al Gobierno cubano de Estados Unidos, Europa y organismos internacionales.