Masacre por rivalidades políticas deja 21 muertos

Soldados filipinos hallaron ayer 21 cadáveres en la problemática región sur del archipiélago luego que decenas de pistoleros secuestraran una caravana de políticos, simpatizantes y periodistas que iban a presentar sus postulaciones. El sangriento acto parece vinculado a las rivalidades políticas entre candidatos antes de las elecciones a gobernador del próximo año, informaron las autoridades. Ninguna persona se adjudicó la responsabilidad del ataque ocurrido en una región con gran presencia musulmana azotada por la tensión política entre clanes rivales. LAS VÍCTIMAS Ismael Mangudadatu, el político con el que simpatizaban las personas en la caravana, no estaba cuando ocurrió el ataque y dijo que su esposa lo llamó por celular poco antes de que ella y el resto fueran secuestrados. “Ella dijo que los habían detenido 100 hombres uniformados. Después su línea se cortó” dijo Mangudadatu. El candidato afirmó que su esposa y varios familiares están entre los muertos. Mangudadatu, vicealcalde de Buluan, acusó de la masacre a sus rivales políticos pertenecientes a un clan importante. Los representantes de esa familia no respondieron a los señalamientos. El grupo de furgonetas transportaba a unas 40 personas y fue secuestrado en Maguindanao, a unos 900 kilómetros al sur de Manila. Tiempo después oficiales del Ejército encontraron los cuerpos baleados de 13 mujeres y ocho hombres, informó el comandante militar regional, el general mayor Alfredo Cayton. No estaba claro si hay supervivientes tras el ataque. El Ejército y la Policía realizan la búsqueda de otros posibles secuestrados. “Creemos que otros cuerpos han sido enterrados” afirmó el mayor Cayton . SINDICATO DE PERIODISTAS El Sindicato Nacional de Periodistas de Filipinas dijo que al menos 10 reporteros locales estaban entre los secuestrados. Sus organizaciones no pudieron localizarlos, por lo que sospechaban que también habrían sido asesinados. “Nunca en la historia del periodismo los medio noticiosos sufrieron una pérdida de vidas tan fuerte en un sólo día”, dijo en un comunicado el grupo Reporteros Sin Fronteras, con sede en París. Los cadáveres fueron hallados al sur de Ampatuan, a unos cinco kilómetros del lugar en que fueron tomados como rehenes, dijo Cayton. “100 hombres armados estuvieron involucrados en el secuestro”, dijo el vocero militar, el teniente coronel Romeo Brawner. Las elecciones suelen ser particularmente violentas en el sur de Filipinas debido a la presencia de grupos armados, entre ellos guerrilleros musulmanes que luchan para establecer un Gobierno independiente en esta nación en su mayoría católica, y entre líderes políticos que suelen mantener ejércitos privados. ESTADO DE EMERGENCIA El Gobierno filipino expresó su indignación por el hecho y prometió castigar a los autores de esta masacre. “Es una horrible masacre de civiles, que no tiene precedentes recientes”, declaró Jess Dureza, consejero de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo. “Debe cesar esta violencia insensata. Pido que sea decretado el estado de emergencia en la región, y que se confisquen todas las armas”, añadió. Por su lado, el consejero político de la presidente, Gabriel Claudio, afirmó: “Se hará justicia, y los responsables serán castigados, sean quienes fueren”.