Una mujer de origen paquistaní fue asesinada a pedradas por su propio marido en Italia por negarse a aceptar un matrimonio arreglado para su hija de 20 años, lo que suscitó indignación en la península, que condenó el caso como fruto de “costumbres medievales”. El agresor, Hamad Kahn Butt, un obrero de 53 años, arrastró el domingo a la mujer al piso y la mató arrojándole pedazos de ladrillos, mientras su hijo de 19 años, Humair, agredía a su propia hermana. Los dos fueron detenidos por la policía, acusados por el crimen, pero se negaron a declarar. La joven Nosheen Butt, de 20 años, que no quería casarse con el candidato elegido por su padre, resultó gravemente herida en el cráneo.El hecho se produjo en la localidad de Novi, cerca de Modena (nordeste), en medio de una discusión familiar por el matrimonio. “Se puede hablar de homicidio cultural porque a la violencia familiar hay que sumar la ruptura de las tradiciones entre las razones del delito”, co-mentó Lucia Musti, procurador adjunto de Modena, quien investiga el caso. Otros tres hijos de la pareja, de 14 a 17 años, quedaron a cargo del servicio social. Varios representantes políticos condenaron el caso, similar al ocurrido a la joven paquistaní Hina en 2006 y a la marroquí Sanaa en 2009, las cuales perdieron la vida porque querían vivir “a la occidental” con novios italianos. Para Livia Turco, del Partido Democrático, la violencia contra las mujeres, con el pretexto de hacer respetar “tradiciones étnicas” representa sólo “prácticas medievales”. Por su parte, la diputada de derecha Isabella Bertolini calificó de “mártir de la libertad y víctima del oscurantismo” a la mujer, mientras el parla-mentario de origen marroquí Souad Sbai, consideró que es el fruto de “una integración fallida”.
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Mató a su mujer a pedradas por no aceptar matrimonio de su hija
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