En Libia, los rebeldes recobraron las estratégicas ciudades de Ajdabiya y Brega, en el este de Libia, sus primeras victorias importantes desde el comienzo de la intervención militar internacional contra las fuerzas del régimen de Muamar Gadafi hace una semana.
En Ajdabiya, los combates, según la rebelión, dejaron nueve muertos y nueve heridos, mientras que en las afueras de la ciudad fueron recogidos los cuerpos de 21 combatientes de las fuerzas leales al coronel Gadafi, según una fuente médica.
Otros cuerpos carbonizados o destrozados por los bombardeos yacían aún en el desierto.
Según un responsable del ministerio libio de Salud, los ataques de la coalición han causado al menos 114 muertos y 445 heridos desde el pasado domingo, esencialmente en Trípoli y sus alrededores.
Entretanto la coalición siguió presionando. Sus aviones efectuaron 153 incursiones: 67 por cazabombarderos estadounidenses y 86 por los otros países participantes: Francia, Reino Unido, Canadá, Italia, España, Bélgica, Dinamarca y Qatar.
El presidente estadounidense Barack Obama se esforzó en tranquilizar a sus compatriotas, inquietos por el riesgo de involucramiento en Libia, afirmando que los ataques aéreos están teniendo éxito.
El régimen de Gadafi declaró el viernes estar dispuesto a aceptar una hoja de ruta, impulsada por la Unión Africana (UA), que propone un alto el fuego y el inicio de un diálogo entre libios con miras a una “transición” democrática.
Sin embargo al mismo tiempo sus fuerzas siguen intentando recobrar la ciudad de Misrata, bastión de los rebeldes en el oeste, continuando con sus bombardeos, según un testigo.
Yemen
El presidente yemení Alí Abdalá Saleh reiteró su intención de no dejar el poder, casi dos meses después del inicio de una revuelta que pide con insistencia su dimisión.
Seis supuestos miembros de Al Qaeda perdieron la vida en un enfrentamiento con el ejército en la provincia de Abyan, en el sur de Yemen, según una fuente de los servicios de seguridad.
Siria
“Hombres armados” mataron a dos personas ayer en Latakia, al noroeste de Damasco, en el duodécimo día de un movimiento de contestación sin precedentes contra el régimen sirio, que se muestra impotente ante una protesta que se extiende por todo el país.
Opositores incendiaron una comisaría de policía y una sede del partido Baas, en el poder, en el sur del país.
Estos actos violentos se producen después de que las autoridades se comprometiesen a liberar a presos políticos, a tomar iniciativas contra la corrupción y a eliminar el estado de emergencia instaurado en 1963.
Las autoridades liberaron a 260 detenidos, en gran mayoría islamistas.
Jordania
La oposición islamista pidió la dimisión del primer ministro Maaruf Bajit, que la víspera acusó al principal partido opositor de “recibir órdenes de Egipto y Siria”.
El primer ministro afirmó sin embargo ayer que seguía queriendo dialogar con los opositores.
Baréin
La policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes en cuatro pueblos chiitas cercanos a la capital, Manama, según testigos.
El primer ministro iraquí Nuri al Maliki advirtió que la “intervención” en Baréin, de mayoría chiita, por los vecinos sunitas de este reino del Golfo podría provocar una guerra sectaria en la región.
Argelia
La policía argelina volvió a impedir un intento de manifestación por parte de activistas prorreformistas contra el gobierno en lo que ya se ha convertido en una rutina semanal.
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