Odlanier Mena, exjefe de una de las policías represivas de la dictadura militar, disfruta a partir de febrero de salidas dominicales desde la cómoda cárcel donde cumple una condena de seis años por el asesinato de tres izquierdistas, en 1973.
La oficina de comunicaciones de Gendarmería, la guardia de prisiones, confirmó a la AP que Mena, de 85 años, sale todos los domingos desde el penal Cordillera, una cárcel especial para violadores de los derechos humanos durante el régimen militar del general Augusto Pinochet, 1973-1990.
Mena, preso desde enero del 2009, dirigió la Central Nacional de Informaciones, CNI, sucesora de la Dirección Nacional de Inteligencia Nacional, DINA, cuyo máximo líder, Manuel Contreras, está recluido en el mismo recinto, pero condenado a casi 300 años de presidio.
El beneficio fue autorizado por un consejo técnico del penal, ubicado en el interior de un regimiento.
Mena alegó durante el juicio que la muerte de los tres dirigentes socialistas coincidió con una visita al regimiento que dirigía en Arica, en el norte, de una comitiva militar liderada por el general Sergio Arellano, comisionada por Pinochet para acelerar los procesos a los izquierdistas apresados tras el golpe militar de 1973.
La llamada “Caravana de la muerte”, de Arellano es responsable del asesinato y desaparición de cerca de un centenar de opositores, según distintas investigaciones judiciales.
El penal Cordillera cuenta con seis cabañas que utilizan una decena de responsables de crímenes de lesa humanidad. En la otra cárcel especial para violadores a los derechos humanos, Punta Peuco, hay tres reos por pieza, según se quejó a comienzos de mes al diario La Nación Bernardita Huerta, vocera de los familiares de los presos.
Agregó que en la cárcel Cordillera en una de las cabañas hay tres reclusos.
En los penales comunes hay 20 o más reclusos en pequeñas celdas, muchos duermen en el suelo, algunos ni siquiera tienen una frazada o un colchón, según ha denunciado la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado.
La salida dominical de Mena se conoce cuando aun se discute una fórmula del gobierno del presidente Sebastián Piñera para disminuir la sobrepoblación penal, que supera el 70%, según el ministro de Justicia, Felipe Bulnes.
El hacinamiento carcelario es tema público desde diciembre último, cuando 81 reos presos en un mismo piso murieron calcinados o asfixiados.
La propuesta del gobierno incluía inicialmente un artículo que permitiría la excarcelación de los presos mayores de 80 años, afectados por enfermedades terminales, y que no estuvieran condenados a cadena perpetua. Mena cumplía todas las exigencias, por lo que podría salir en libertad.
La oposición de centroizquierda rechazó antes de su ingreso al congreso la medida, que sólo está dispuesta a apoyar si no incluye a violadores a los derechos humanos.
La dictadura dejó 3.065 opositores muertos, según una investigación oficial de 1991, de los cuales más de un millar son detenidos desaparecidos. Centenares de casos aun no son investigados judicialmente.
Según cifras oficiales del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, los militares actualmente procesados y/o condenados son 802.
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()