Las batallas internas de Irán sobre el manejo de la presa estadounidense Sarah Shourd surgieron de nuevo el lunes cuando el portavoz de la poderosa Guardia Revolucionaria lideró la ola de críticas a la decisión de liberar a Shroud bajo fianza de 500.000 dólares. La fuerte condena de la agencia de noticias Fars, allegada a la Guardia, y de otros funcionarios, demuestran que la oferta del sistema judicial de liberar a Shourd por motivos de salud no logró acallar la tempestad política entre las facciones conservadoras de Irán. Un legislador describió la decisión de liberarla como un “regalo para los que queman el Corán” en Estados Unidos. Las divisiones políticas respecto al tema también demuestran la rivalidades internas y los distintos grupos que se enfrentan por un poco de poder desde las disputadas elecciones del año pasado, en que el presidente Mahmud Ahmadinejad fue reelegido. Ahmadinejad, que intentó manejar el asunto de la liberación de Shourd la semana pasada, fue rechazado por las cortes que insistieron en que ellas se encargaban de cualquier liberación. Ahora, los partidarios de Ahmadinejad, dirigidos por la Guarda Revolucionaria, critican cualquier decisión judicial. En plena disputa también se encuentran los legisladores conservadores que se oponen a planes para liberar a Shourd, quien fue detenida en la frontera iraquí en julio de 2009 con dos amigos estadounidenses. Las autoridades iraníes dicen que los estadounidenses están acusados de espionaje. Eso podría significar juicios para los dos hombres estadounidenses y un procedimiento judicial “en contumacia” para Shourd si ésta es liberada. Su abogado, Masoud Shafiei, dijo a The Associated Press que no sabía nada nuevo el lunes sobre la fianza. Indicó que había estado en contacto con la familia de Shourd y la embajada suiza, la cual maneja asuntos estadounidenses en Irán porque no hay relaciones diplomáticas entre Washington y Teherán. El domingo dijo que esperaba que Shroud fuera liberada en “dos o tres” días. No está claro si habrá objeciones internas que puedan complicar la liberación de Shourd. Sin embargo, los diarios iraníes no criticaron la decisión lo que sugiere que las cortes tienen quizás el apoyo de la teocracia dirigente, incluyendo el del ayatolá Ali Khamenei. La Guardia Revolucionaria demostró su enfado en comentarios poco habituales a la agencia Fars. “Si son espías _ tal y como ha dicho el ministerio de Inteligencia _ ¨porqué deberían recibir clemencia y escapar a la justicia islámica?”, señaló el reporte.
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Posible liberación de estadounidense en Irán genera batalla política
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