"Psicópata canadiense" arriba a corte para audiencia preliminar

El exactor porno acusado de asesinar y desmembrar a un estudiante chino, conocido como el "psicópata canadiense", arribó este lunes a una corte en Montreal para el inicio de una audiencia preliminar en lo que constituye el caso criminal de más alto perfil en Canadá en años.
Luka Rocco Magnotta, de 30 años, se hizo mundialmente conocido el año pasado luego de supuestamente haberse filmado asesinando a su víctima y realizado actos lascivos con el cuerpo, antes de publicar las imágenes en internet.
El acusado arribó escoltado por guardias de prisión para el comienzo de una audiencia preliminar, en la que un juzgado decidirá si hay evidencia suficiente para procesarlo.
Magnotta enfrenta cargos por homicidio en primer grado, por cometer actos indignos con el cuerpo e incluso por acosar al primer ministro canadiense, Stephen Harper.
El exactor porno es sospechoso de haber asesinado y descuartizado brutalmente a Lin Jun, de 33 años, con un picahielo en la noche del 24 al 25 de mayo en Montreal.
Además, se lo acusa de haber enviado partes del cadáver de Lin Jun por correo y de haber filmado y difundido en internet un video sobre el horrendo crimen.
Magnotta, que también se presentaba bajo los nombres de Eric Clinton Newman y Vladimir Romanov, supuestamente envió los pies y las manos de su víctima por paquete postal a las sedes del Partido Conservador y del Partido Liberal en Ottawa, y a dos escuelas de Vancouver (oeste).
Los padres de Lin, que viajaron a Canadá desde China el año pasado luego de la muerte de su hijo, regresaron a Quebec para presenciar el juicio de un hombre al que califican como "el diablo".
Magnotta se declaró no culpable luego de su arresto en un cibercafé en Berlín el año pasado y la consiguiente extradición a Canadá.
Sus abogados dijeron que pedirán al juez que prohiba la presencia de público en la audiencia preliminar, que se espera dure al menos diez días.
Si es declarado culpable, el acusado enfrenta una posible condena de cadena perpetua.
Los representantes del exactor podrían pedir que no se lo encarcele, argumentando que tiene un historial de trastorno mental.