Rescatan 4 cadáveres de avión accidentado en el Pacífico chileno

El operativo de rescate de un avión militar que cayó al mar el viernes cerca de la isla chilena de Robinson Crusoe, en el océano Pacífico, con 21 pasajeros, entre ellos el célebre animador televisivo Felipe Camiroaga, ha permitido hasta ahora recuperar cuatro cadáveres, según las autoridades. 
“Hasta el momento se han encontrado dos cuerpos de mujer y dos cuerpos de hombre, que en ningún caso han sido identificados”, señaló el secretario general de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Maximiliano Larraechea. 
Esos cuerpos fueron trasladados a Santiago, adonde llegaron poco después de las 19H00 locales (22H00 GMT) para su identificación. 
El accidente se produjo la tarde del viernes en la isla de Robinson Crusoe, que pertenece al archipiélago de Juan Fernández, a unos 700 km de distancia de la zona continental de Chile. 
Conforme pasan las horas disminuyen las posibilidades de encontrar sobrevivientes en la peor tragedia aérea de los últimos años en Chile. 
“Hasta ahora sabemos que hay cuatro personas que han fallecido pero también sabemos que la magnitud del accidente fue extraordinariamente grave. Sin que perdamos la esperanza, éste fue un accidente muy grave; el pronóstico no es favorable”, señaló el presidente Sebastián Piñera. 
“Sabemos que el avión se precipitó al mar. Este es un avión que además tiene su tren de aterrizaje fijo y por tanto todo amerizaje es siempre un peligro, pero en este caso es particularmente peligroso”, agregó. 
Las labores de rescate -que involucran seis aviones y dos fragatas- están encabezadas por el ministro de Defensa, Andrés Allamand, y el jefe de la FACH, que viajaron a la zona.
Grupos de pescadores e isleños participan también de las labores de búsqueda. 
El accidente ha causado conmoción en Chile porque entre los pasajeros desaparecidos se encuentra un equipo periodístico de cinco profesionales de la Televisión Nacional de Chile (TVN), entre ellos Camiroaga, uno de los rostros más creíbles y queridos de la televisión local. 
Camiroaga, de 44 años y que animó en 2009 y 2010 el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, encabezaba un equipo que se dirigía a la isla Robinson Crusoe -de unos 600 habitantes- para conocer los avances de los trabajos de reconstrucción del poblado arrasado por un maremoto el 27 de febrero de 2010. 
Miles de personas habían llegado hasta la sede de la TVN para dejar velas y mensajes de aliento, mientras que varias misas se realizaron en el país para rezar por la suerte de los ocupantes del avión. 
Personalidades de la farándula latinoamericana se solidarizaron con TVN en mensajes enviados a través de las redes sociales. 
Desde Roma el papa Benedicto XVI expresó su profundo pesar por el accidente, en un mensaje enviado el sábado al arzobispo de Santiago de Chile, monseñor Ricardo Ezzati.
“Su Santidad Benedicto XVI, profundamente apenado al conocer la dolorosa noticia del accidente de un avión de la Fuerza Aérea de Chile que ha causado numerosos fallecidos, ofrece fervientes sufragios por el eterno descanso de los difuntos”, expresa la nota. 
Los cancilleres o vicecancilleres de 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) reunidos este sábado en la chilena ciudad de Valparaíso, guardaron un minuto de silencio por las víctimas del accidente. También expresaron condolencias los gobiernos de Perú y Argentina. 
El avión militar cayó al mar la tarde del viernes tras intentar sin éxito aterrizar en la isla en dos ocasiones. 
“El avión realizó un primer sobrevuelo, que es rutinario, sobre la pista y luego intentó el aterrizaje pero un viento lo forzó hacia el lado derecho”, relató el jefe de la torre de control de Juan Fernández, Felipe Paredes. 
“Luego -agregó- se elevó en una maniobra que yo pensé era para intentar aterrizar. El avión se pierde detrás de un cerrito. Se perfila nuevamente pero el avión no volvió a aparecer”. 
La isla donde ocurrió el accidente inspiró al narrador inglés Daniel Defoe cuando escribió en el siglo XVIII su novela “Robinson Crusoe”, basada en la historia de un marinero abandonado allí en completa soledad en 1704 y rescatado cuatro años después.