Se agudiza el dolor en Haití

La desesperación y el cólera invaden a los sobrevivientes del devastador sismo en Haití, ante la lentitud en el rescate y en la distribución de la ayuda que llego de todo el mundo. Las tropas estadounidenses comenzaron a llegar ayer a Haití con la esperanza de desbloquear la ayuda internacional, en una carrera desesperada por socorrer a millones de personas afectadas por el violento terremoto del martes. El portaaviones USS Vinson llegó a la nación caribeña tres días después de que un terremoto de magnitud 7.0 devastara la capital, Puerto Príncipe, con un poder de destrucción que pudo haber dejado 50.000 muertos. Las autoridades informaron de que tres millones de personas, un tercio de la población, han resultado afectadas por el poderoso sismo. El portaaviones estadounidense, con 19 helicópteros, una planta purificadora de agua y toneladas de medicinas, está “en la zona de auxilio y comenzará las operaciones”, dijo Gary Roughead, jefe de operaciones de la Marina estadounidense. POSIBLES DISTURBIOS Es la vanguardia de unos 10.000 efectivos que se desplegarán en Haití en los próximos días para ayudar a supervisar una enorme operación de ayuda, cuando crece la frustración en Haití, uno de los países más pobres del mundo, donde a tres días del terremoto la gente aún no recibe ali-mentos, agua y asistencia médica. “Mientras haya hambre y sed, y mientras no se logre resolver el problema de la falta de vivienda, es posible que tengamos algunos disturbios”, dijo el ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim, tras pasar dos días en Puerto Príncipe. Ya ha habido informes de saqueos y corresponsales de la agencia de noticias AFP escucharon tiroteos en las calles de un país que ha visto décadas de baños de sangre y violencia. Miles de cuerpos se apilan en las calles de la capital, pudriéndose bajo el sol tropical, en una carrera contra el tiempo para hallar a los sobrevivientes que puedan seguir entre las ruinas. Estados Unidos asumió el control del tráfico aéreo en una apuesta por lograr trasladar la ayuda. “Trasladar físicamente toneladas y toneladas de equipos, víveres y agua no es tan instantáneo como utilizar las paginas en Internet”, dijo Emilia Casella, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA). El presidente Barack Obama, habló por teléfono con su homólogo haitiano, René Preval, y le reiteró su “pleno apoyo” para ayudar inmediatamente y a largo plazo. La ONU pidió a los países que dejen de enviar más equipos de rescate en medio del actual atolladero, pero pidió doctores y personal médico para tratar a los miles de heridos. LAS CIFRAS Una evaluación de Naciones Unidas hecha desde un helicóptero estimó que algunas áreas de la capital sufrieron “50% de destrucción” y estimó que 300.000 personas quedaron sin casa. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, el terremoto mató a entre 40.000 y 50.000 personas, mientras funcionarios haitianos estimaron antes que la cifra de muertos superaría 100.000. La comunidad internacional hasta ahora ha ofrecido unos 268,5 millones de dólares en ayuda, según la ONU, que anunció que lanzará un lla-mado para recolectar 560 millones de la comunidad internacional. DESESPERACIÓN Y VIOLENCIA En las calles de la capital Puerto Príncipe, sus habitantes pasaron una tercera noche de caos, rodeados de ruinas, entre la fetidez de los cadáveres y amenazados por la violencia. Los cadáveres seguían abandonados en las calles. “Hemos pasado el día recogiendo cadáveres. Hay tantos cuerpos en las calles que las morgues están repletas, los cementerios están llenos y ya se están empleando excavadoras”, según testimonio del cantante norteamericano-haitiano Wyclef Jean, que acudió en ayuda de sus compatriotas. “En las últimas horas, 7.000 personas han sido enterradas”, declaró el Primer ministro peruano, Javier Velasquez Quesquen. Pero muchos haitianos expresaban su ira contra la ausencia de reacción de su Gobierno. En las calles, las bandas de jóvenes que intentan ayudar a los sobrevivientes gritaban su cólera y desamparo, al paso de las camionetas 4X4 de diplomáticos y trabajadores humanitarios, que pasaban sin detenerse. “No hay Gobierno. No hay autoridades”, se lamentaba una mujer. Unos 30 países participan en las operaciones de ayuda y ya están presentes en el país, según el Departamento de estado norteamericano, pero las dificultades son inmensas. El aeropuerto de la capital, con una sola pista disponible, apenas se da abasto para recibir a tanto tráfico de aviones transportando equipo de socorro y ayuda humanitaria. Además, las vías de comunicaciones del país están en pésimo estado, y los desplazamientos son difíciles en unas carreteras destruidas o bloqueadas. A las dificultades logísticas, se añaden para los equipos de rescate los riesgos de violencia, y la fragilidad de las estructuras locales. “El mayor problema es la inseguridad. Ayer querían secuestrar unos camiones nuestros, hoy casi no pudimos trabajar por esa razón en algunos sitios. Hay saqueos y gente armada porque este país es muy pobre y la gente está desesperada”, afirmó Delfín Antonio Rodríguez, jefe de operaciones de Defensa Civil dominicana. LLEGARON LOS PRIMEROS SOBREVIVIENTES COLOMBIANOS BOGOTÁ, COLPRENSA Ocho colombianos, entre los que se encuentran cuatro menores de edad y cuatro adultos, llegaron ayer a Bogotá, luego de ser repatriados desde Haití. En el vuelo que los trajo a Colombia llegaron otros dos adultos, un haitiano y un centroamericano, cuya nacionalidad no ha sido precisada por las autoridades de inmigración. Los sobrevivientes desembarcaron a las 9:35 a.m. en la base militar de Catam y en estos momentos están la sala VIP de ese centro, donde funcionarios del DAS se encargan de revisar los pasaportes y legalizar su ingreso a Colombia. Los ocho colombianos son los primeros en ser repatriados luego del terremoto que ocurrió en Haití.. Hasta ahora no se ha informado la razón por la que los dos extranjeros llegaron a Colombia, ni tampoco si en los próximos vuelos vendrán otras personas de distintas nacionalidades. Un cónsul colombiano en Puerto Príncipe continuará con la labor de repatriar a más damnificados por el terremoto del martes pasado. Guillermo Romero, seis colombianos más y un ecuatoriano, esperan que los organismos de socorro lleguen hasta la casa donde se encuentran atrapados, luego del terremoto. URIBE PROPONE CREAR UN FONDO Como una nueva iniciativa en la ayuda que ha venido brindando Colombia a los damnificados en Haití, el Presidente Álvaro Uribe, propuso ayer crear un fondo mundial para la reconstrucción de ese país. Según explicó, el sistema tendría características similares al fondo Forec, creado en 1999 para la reconstrucción de Armenia, tras el terremoto que afectó al Eje Cafetero ese mismo año. En entrevista concedida a la emisora Radio Furatena, en Chiquinquirá, el Jefe de Estado indicó que la propuesta sería llevada ante organismos como Naciones Unidas y bancos mundiales, para que “con la voluntad del Gobierno haitiano participen en la reconstrucción de la hermana Haití". APLAZADO VIAJE De otro lado, la Casa de Nariño confirmó que el presidente Uribe no viajará finalmente a Haití, como lo había planteado el jueves. Aunque nunca se confirmó su desplazamiento, el Jefe de Estado sí expresó su voluntad de acompañar a los damnificados, “como gesto de solidaridad y por la deuda histórica con ese país”. La decisión de aplazar el viaje fue tomada porque el Presidente consideró que en este momento lo más prudente es enviar ayuda humanitaria y de socorristas, antes que hacer presencia de apoyo diplomático.