Sigue violencia en Ciudad Juárez: 20 muertos

Al menos 20 personas fue-ron asesinadas el fin de sema-na en hechos violentos relacionados con el narcotráfico en la mexicana Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Uni-dos, dijeron las autoridades ayer. Siete de los cadáveres fue-ron encontrados el sábado en el exterior de una vivienda y al parecer corresponden a perso-nas que se encontraban en una fiesta familiar, afirmó el por-tavoz de la fiscalía del estado de Chihuahua, Arturo Sando-val. De estas víctimas, cinco estaban dentro de un vehículo afuera de la casa y las otras dos fueron baleadas en la entrada de la vivienda, agregó. Otras 11 personas fueron asesinadas el sábado en la ciudad, entre ellas dos víctimas descuartizadas. Sandoval dijo que dos po-licías, un hombre y una mujer, fueron muertos a tiros la ma-ñana del domingo en el interior de su automóvil patrulla. Las matanzas ocurridas en Ciudad Juárez han atizado una percepción generalizada de inseguridad en esta urbe, donde nadie se arriesga a ir a bares ni restaurantes por temor a quedar en medio de al-guna balacera entre los carteles de Juárez y Sinaloa, que se disputan el control de la loca-lidad. En octubre, 15 jóvenes fueron asesinados a tiros en una fiesta de 15 años. Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, es una de las ciudades más peligrosas del mundo desde que ambos car-teles del narcotráfico se enzar-zaron en una guerra hace tres años. Al menos 6.500 perso-nas fueron asesinadas desde principios de 2008. En la ciudad de Oaxaca, sur de México, la policía encontró una cabeza humana dentro de una caja envuelta para regalo que fue abandonada el sábado por la noche al lado de un acantilado famoso por su paisaje. Reporteros en el lugar vie-ron que junto a la cabeza ha-bía un mensaje con amenazas y que tenía la firma “la última letra Z”, al parecer en referencia al grupo narcotraficante de los Zetas. El hallazgo tétrico ocurrió una semana después del asesi-nato a tiros, a pleno mediodía, de dos jóvenes en la plaza frente al ex convento de Santo Domingo. Ambas víctimas habían participado en protes-tas universitarias violentas y en otros conflictos. En un correo electrónico propalado supuestamente por los Zetas, éstos se adjudicaron ambos asesinatos. En el correo se afirmaba que ambos fueron asesinados por afirmar, sin que fuera cierto, que pertenecían a los Zetas.