Un muerto tras ataque contra sede del gobierno en LIbia

Las autoridades libias utilizaron la fuerza para desalojar el martes a exrebeldes armados que irrumpieron en la sede del gobierno, en Trípoli, exigiendo el pago de primas, y los tiroteos dejaron como saldo un muerto y cuatro heridos, dijo el gobierno. 
El portavoz del gobierno, Nasser Al Manaa, dijo en una conferencia de prensa en la sede de gobierno que la intervención de los servicios de seguridad fue “necesaria” para repeler el ataque armado y evacuar a los funcionarios. 
Manaa dijo que un miembro de la Comisión de Alta Seguridad, dependiente del Ministerio del Interior, murió y otros tres resultaron heridos en los enfrentamientos con los atacantes, uno de los cuales fue herido. 
El portavoz dijo que creía que los atacantes llegaron de la ciudad de Yefren (oeste) en unos 50 vehículos en los que habían montado armas de diferentes calibres y que eran alrededor de 200. 
El gobierno libio empezó hace unos meses a pagar las primas a los rebeldes que lucharon contra las fuerzas de Muamar al Gadafi durante los ocho meses del conflicto de Libia, pero semanas después las suspendió por “irregularidades”. 
Esta suspensión ha provocado la ira de los antiguos rebeldes que no han recibido su parte. 
Tarde en la noche, el primer ministro Abdelrahim Al Kib dijo que su gobierno “no cederá ante el chantaje ni antes los delincuentes y no negociará bajo la amenaza de las armas”. 
“El Ministerio del Interior detuvo a los agresores y la situación está bajo control total”, dijo Kib quien leyó una declaración en la televisión estatal. 
Kib hizo un llamado a los libios a asistir al funeral del miembro de los servicios de seguridad muerto, “el héroe y martir” Ali Al Gaut, y a manifestarse en contra de las armas. 
Poco después, el ministro del Interior, Fawzi Abdelal, que también leyó un comunicado, prometió firmeza en la aplicación de la ley. 
“El ministerio protegerá los edificios e instituciones del Estado por todos los medios, incluyendo el uso de la fuerza si es necesario”, dijo. 
Al comenzar la noche, los alrededores de la sede del gobierno estaban bajo control de las autoridades, que insistieron en organizar una conferencia de prensa en ese edificio, cuyos alrededores estaban salpicados de casquillos y tenía muchos de sus cristales rotos. 
La tensión era palpable en la ciudad, donde se ha instalado retenes. 
Al comenzar la tarde del martes decenas de exrebeldes atacaron la sede gubernamental, rodeando el inmueble y disparando contra él, para reclamar las primas distribuidas a los hombres que combatieron al antiguo régimen, indicó un responsable del gobierno. 
“Un gran número de hombres armados rodeó el edificio. Dispararon con armas, incluso con cañones antiaéreos”, declaró a la AFP este responsable, que pidió el anonimato y que se encontraba en el lugar durante el asalto. 
La misma fuente añadió que “un grupo logró ingresar al edificio y hubo disparos en el interior”, pero aseguró entonces que ignoraba si hubo víctimas. 
Según testigos, numerosos vehículos armados rodearon la sede del gobierno y cerraron los accesos al edificio, provocando congestionamientos de tránsito. 
En un primer momento, el portavoz del gobierno, Nasser al Manaa, minimizó el episodio en un contacto con la AFP, afirmando que ex rebeldes habían llegado a la sede del gobierno para protestar por “una cuestión de salarios”. 
“Ellos han mantenido una reunión con el ministro de la Defensa para encontrar una solución”, dijo, sin añadir detalles.