El Vaticano se dispone a comunicar en las próximas horas el destino del obispo de Minas, Francisco Barbosa, que denunció una extorsión que dejó al descubierto que mantenía relaciones homosexuales, confirmaron a la AFP fuentes eclesiásticas. “Los obispos no vamos a hacer declaraciones por separado hasta que venga la orden del Vaticano”, dijeron integrantes de la Conferencia Episcopal del Uruguay, que pidieron no ser identificados. “Esperamos que la comunicación del Vaticano venga en forma inmediata, que seguramente pedirá la suspensión o el retiro” de Barbosa, agregaron. El diario El Observador informó ayer que el papa Benedicto XVI analiza el caso, luego que integrantes de su diócesis de Minas le pidieran a Barbosa que renunciara tras conocerse que había mantenido relaciones homosexuales, considerado pecado grave por la Iglesia Católica. El hecho salió a la luz luego de que el propio Barbosa denunció que era objeto de una extorsión, hecho por lo que el juez penal de Minas, Daniel Er-serguer, procesó a dos adultos con antecedentes penales. Los procesados extorsionaban a Brabosa desde hacía varios meses con fotografías que dejaban al descubierto sus relaciones homosexuales, según las fuentes de la investigación citadas por el diario. Si bien para la justicia penal el hecho delictivo es la extorsión, por lo que el asunto sexual queda por fuera de la ley, esa conducta es considerada un pecado grave por la Iglesia Católica, y en algunos casos -cuando involucra a menores; cuando apareja violencia o amenazas; o cuando provoca escánda-lo- implica un delito para el Derecho Canónico.
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Un obispo fue extorsionado por tener relaciones homosexsuales
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