Violación sinónimo de virilidad

Dumisani Rebombo no había sido circuncidado y realizaba tareas hogareñas reservadas generalmente para las mujeres y estaba cansado de que se burlarán de él y le dijeran que eran un afeminado. Hizo entonces lo que en su pueblo se consideraba un acto bien viril: violó a una niña. Tenía 15 años y la niña era menor que él. Veinte años después buscó a la mujer y le imploró que lo perdonase, algo bastante inusual en un país donde está muy arraigada la violación sexual. Rebombo aceptó relatar su historia, coincidiendo con una conferencia en la que se presenta un informe según el cual más de una cuarta parte de los sudafricanos consultados en una encuesta admitieron haber violado a alguien. LAS ESTADÍSTICAS Sudáfrica tiene uno de los índices de violaciones más altos del mundo. Los archivos policiales indican que en el 2007 fueron violadas 36.000 mujeres, casi 100 por día. Y esa cifra puede quedarse corta ya que muchas violaciones no son denunciadas debido al estigma y el trauma que representan. “La violación es considerada un verdadero derecho por los hombres”, afirmó Rachel Jewkes, la directora del estudio. Las conclusiones preliminares del estudio, llevado a cabo por el respetado Consejo de Investigación Médica, generaron horror. Pero no sor-prendieron a los militantes de la causa de los derechos humanos. Numerosos expertos dicen que el alto índice de violaciones refleja la violencia, la represión, la pobreza y la degradación psicológica del régi-men de segregación racial. Se calcula que unos 5,1 millones de los 50 millones de habitantes de Sudáfrica portan el virus del SIDA, lo que representa la tasa más alta del mundo.