Cientos de manifestantes protestaron en Taíz, la segunda cuidad más grande del país, hasta la madrugada del viernes en demanda de la salida del presidente Alí Abdalá Salé, un aliado clave de Estados Unidos en la lucha contra al-Qaida y quien se ha mantenido en el poder 32 años.
Por las páginas de Facebook y Twitter se transmite un llamado a los yemeníes para que se unan a una serie de mítines de un millón de personas en el llamado “Viernes de ira” en todas las ciudades del país.
En Taíz, miles de partidarios del gobierno tomaron las calles el viernes, anticipándose a las protestas previstas para la tarde.
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