“Sanciones de la ONU deben ir a la basura” : Presidente iraní

Las nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Irán, condenado por su política nuclear, “no valen un centavo” y deben ir “a la basura”, declaró ayer el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad citado por la agencia de prensa Isna. "Estas resoluciones votadas por la ONU no valen un centavo para la nación iraní", declaró Ahmadinejad a Isna desde Tayikistán, en donde se encuentra de gira actualmente. "Le dije a uno de los representantes de las potencias, estas resoluciones que votan son sólo pañuelos usados y deben ir a la basura", agregó el Presidente iraní unos minutos después del anuncio de la votación en el Consejo de Seguridad. "Se equivocan si piensan que pueden esgrimir la amenaza de una resolución y después sentarse a negociar con nosotros. Eso no sucederá", había dicho Ahmadinejad, quien no obstante llamó a las potencias occidentales a aceptar el acuerdo entre Irán, Turquía y Brasil sobre un canje de combustible nuclear en territorio turco. Ese acuerdo fue recibido con desconfianza por las grandes potencias, que lo consideraron una maniobra de distracción iraní para evitar las nuevas sanciones. El pronunciamiento El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer las sanciones militares y financieras contra Irán por sus actividades de enriquecimiento de uranio, en una votación en la cual se opusieron Brasil y Turquía, que habían impulsado un acuerdo con los iraníes. El Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1929 impulsada por Estados Unidos y apoyada por Alemania, Francia y Gran Bretaña por 12 votos contra 2 (Brasil y Turquía) y una abstención (Líbano). El texto establece que Irán no podrá invertir en el extranjero en ciertas actividades sensibles, como minas de uranio, y que sus barcos podrán ser controlados en alta mar. El proyecto prohibe también la venta a Irán de ocho nuevas categorías de armamento pesado, incluidos carros de combate. "VICTORIA PÍRRICA" La resolución de la ONU que impone nuevas sanciones a Irán por su programa nuclear es una "victoria pírrica", dijo ayer el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, cuyo país es miembro no permanente del organismo y se opuso a la medida.