Limoncillos, naranjos, chirimoyas, laureles, aceitunos, bonga, entre otras especies, tendrán que ser taladas, podadas o trasladadas de la Avenida del Pedregal en Getsemaní. Esta acción, que no es arbitraria y que fue socializada con algunos representantes de la comunidad getsemanicense, hoy tiene disgustados a otros habitantes que dicen que quedarán sin zona verde y que esto afecta el medio ambiente, además lamentan que precisamente un árbol como la bonga, que fue sembrado por ellos, tenga que ser talado cuando no se encuentra en malas condiciones.
La razón que sustenta la intervención de estas especies está justificada a través de un estudio realizado entre la Escuela Taller, (encargada del mantenimiento de los monumentos de la ciudad) y el Establecimiento Publico Ambiental. Esta investigación, que tomó alrededor de un año, arrojó como resultado que las raices de muchas están provocando que la muralla presente grietas y estas puedan afectar el físico de este patrimonio de la ciudad.
En total serán talados 18 árboles y en compensación la Escuela Taller tendrá que sembrar por cada unidad 4 o 5 especies en varios sectores de la ciudad.
NO QUITEN LA BONGA
El señor Luelin Fox, habitante de este barrio, expresó a este medio que lo que más le preocupa es la tala de una de las especies más escasa en la ciudad que poco a poco ha ido desapareciendo.
“La Bonga, ese palo frondoso que ya tiene varios años en ese lugar, donde nos sentamos a platicar con los vecinos, donde podemos coger fresco en esta ciudad calurosa no debería ser cortado, ese árbol está bien, no tengo problema en que talen los demás, pero ese no”, indicó.
El Universal conoció que esta bonga o ceiba pentranda, tiene 18 años de crecimiento y fue plantado por la comunidad. En su mayoría las bongas existentes en la heroica son árboles adultos, que están despareciendo.
“Estos árboles crecen tanto que las raíces tienden a salir a la carreteras o se encuentran con algún muro de construcción y como no encuentran manera de profundizarse, los debilita, cuando quedan sin conexión natural pierden vida y un viento con las lluvias pueden llevarlo al suelo”, indicó un miembro del equipo que se encontraba en el lugar de intervención.
PREPARAN TUTELA
Manuel Sabas Gonzales, presidente del comité de control y garantías de la Junta de Acción Comunal del barrio Getsemaní, precisó su desacuerdo y explicó que “lo que ellos dicen que la causa del resquebrajamiento son las raices no es más que una excusa, porque en otras zonas hay más resquebrajamiento y no hay raices. El trasfondo de todo es que en esta zona hay un proyecto español y esto va a ser la zona rosa colindando con la Media Luna. Nosotros ya hemos hecho muchas denuncias porque estamos sufriendo desplazamiento. Yo estoy con profesionales y vamos a dar la pelea, Interpondremos una tutela".
Dario Montero Ramos, presidente de la Junta de Acción Comunal, por su parte, explicó que: "Fuimos convocados a una socialización por parte de la Escuela Taller donde nos comunicaron el resquebrajamiento de la muralla. Fuimos varias personas de la comunidad y nos dijeron que inicialmente talarían 9 árboles, pero me enteré que hay más árboles de lo que ellos dijeron que iban a talar. Ya el daño está hecho, ya los árboles que con tanto esfuerzo sembramos fueron talados, queremos que se reincorporen unos nuevos. Esto es un golpe al medio ambiente, esperemos que los entes competente reincorporen los árboles talados".
ESCUELA TALLER
Germán Bustamante Patrón, director general de Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR), indicó que la poda, tala y traslado de árboles y plantas en la zona contigua a las fortificaciones de la Avenida del Pedregal del barrio Getsemaní están autorizadas por la Resolución 217 de 2013 del Establecimiento Público Ambiental (EPA) Cartagena.
El funcionario explica que la decisión de intervenir estas especies se tomó con base en un estudio juicioso hecho por el EPA con acompañamiento de la Escuela Taller, dado “el riesgo que representa para la estructura de las fortificaciones de este sector de la ciudad el crecimiento de árboles cuyas raíces penetran las piedras que conforman las murallas de este sector y han generado grietas grandes que debemos controlar. Nuestra responsabilidad como administradores de las fortificaciones es procurar por su conservación y si esperamos más tiempo, los árboles crecerán más, causarán más daños a nuestro patrimonio, y las obras de restauración que se tendrían que hacer serían de mayor envergadura”.
La resolución del EPA autoriza a la Escuela Taller a intervenir un total de 61 especies en el sector mencionado. En el caso de las especies taladas, la Escuela Taller está obligada a reponerlas en una proporción de 5 especies sembradas por cada una talada".
Bustamante aclara que estas reposiciones de especies se harían, algunas, en zonas verdes públicas de Getsemaní, y el resto en los sitios en que indique la autoridad ambiental del Distrito. Las especies a sembrar son en su mayoría árboles frutales recomendados por la resolución del EPA.
Agrega que los trabajos que se realizan en las zonas verdes de la Avenida del Pedregal fueron socializados en reunión realizada el viernes 23 de agosto de 2013, en la cual participaron miembros de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Getsemaní, de la Asociación de Vecinos del barrio, líderes cívicos del sector, e incluso representantes de la Asociación de Vecinos y Residentes del Centro Histórico (Asocentro).
El Director General de la ETCAR concluyó que estos trabajos no van en detrimento de los intereses de la comunidad de Getsemaní, sino por el contrario lo que pretenden es garantizar la conservación de un patrimonio que nos pertenece a todos, pero especialmente a ellos como comunidad porque les van a permitir seguir teniendo el privilegio de vivir a pocos metros de un Bien de Interés de Cultural (BIC) que es Patrimonio de la Humanidad y por tanto les da una significación especial a sus propiedades.
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