Por haber violado presuntamente las normas urbanísticas durante la fiesta de fin de año, el IPCC abrió proceso sancionatorio contra el Hotel Charleston Santa Teresa.
Según el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), el hotel habría incurrido en más de 20 infracciones durante la fiesta de San Silvestre realizada el 31 de diciembre, con una nómina de artistas que incluyó a Carlos Vives e invitados especiales, como la actriz estadounidense Eva Longoria y su novio, el empresario de Televisa, José Antonio Bastón.
Según el IPCC, el hotel colocó sobre los baluartes Santiago Apóstol y San Francisco Javier, varias estructuras metálicas grandes, además que obstaculizó el paso de cientos de turistas que transitaban por las murallas, afectando de esta manera el uso del patrimonio público y sus monumentos.
EL HOTEL SE DEFIENDE
Sobre el caso, el gerente del hotel Santa Teresa, José Devis Cerón, presentó a este medio de comunicación copias del contrato, por valor de $106.178.402 millones, celebrado con la Escuela Taller para hacer uso del Baluarte Santiago Apóstol desde el 29 de diciembre de 2014 al 2 de enero de 2015.
Devis comentó que la organización de la fiesta tardó tres meses en los que se tramitaron todos los permisos que les fueron requeridos y que en ningún momento nadie les dijo que necesitaban el visto bueno del IPCC.
Como prueba de su gestión apegada a la ley, el Hotel presentó además copia de una póliza de Responsabilidad Civil Extracontractual, por valor de 10.000 dólares para amparar la fiesta de fin de año con un límite de 780 invitados, entre otros documentos, como los permisos del Dadis, del Epa, del Datt, de la Secretaría de Interior, el contrato de servicio especial de aseo con Promoambiental, el pago de derechos de autor a Sayco por $33 millones y el contrato de vigilancia privada con la empresa G4S.
EL TENDAL METÁLICO
Al respecto, el Instituto expresó que lo que está en entredicho, en el momento, no es el permiso sino el uso que se le dio a este permiso, sin embargo, la División de Patrimonio del Instituto solicitó a la Escuela Taller, administradora del Cordón Amurallado, que compulse al proceso copias de los convenios establecidos para la explotación y uso de los baluartes de San Francisco Javier y Santiago Apóstol o en su defecto el tipo de autorización que se concedió para tal fin.
En un comunicado, el IPCC, afirma: “Tras la realización de la visita técnica de inspección, el personal del IPCC, pudo constatar, invasión de la muralla, cerramiento del espacio público y de las rampas de acceso a los baluartes, así como la clausura del puente ubicado sobre el Baluarte de San Francisco Javier obstaculizando el paso de cientos de turistas que transitaban por el Centro Histórico durante la fiesta del 31 de diciembre. Uno de los elementos que más daño y afectación causó a la percepción de los elementos tipológicos de la muralla, según muestran las evidencias fotográficas recolectadas, fue la colocación de un gran tendal metálico de más de cinco metros de altura sobre una de las garitas”.
Nacira Ayos Figueroa, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura, comentó que el Instituto seguirá realizando estrictas y constantes actuaciones de control sobre este tipo de actividades que tienden a realizar los hoteles en el Centro Histórico.
ESCUELA TALLER AVALA PROCEDER DEL HOTEL
El director general de la Escuela Taller Cartagena de Indias, Germán Bustamante Patrón, afirmó que el evento de fin de año realizado en el Baluarte Santiago y la cortina de muralla contigua al mismo, se acogió a lo establecido en el manual de Uso Temporal y Aprovechamiento Económico del Espacio Público de las Murallas del Centro Histórico de Cartagena de Indias mencionado y que el cumplimiento de dichas disposiciones fue supervisado por personal asignado por la escuela.
Bustamante aseveró que tanto el uso de tarimas, mesas, baños y otros elementos requeridos para el evento citado cumplieron con el peso establecido en el manual mencionado, de manera que no representaron un riesgo para la integridad del Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional ocupado temporalmente.
Sobre los cerramientos, Bustamante explica que fueron necesarios especialmente durante el tiempo de montaje de las estructuras usadas para el evento de fin de año, toda vez que se trata de elementos cuyo movimiento podía generar peligro para los transeúntes.
Comentarios ()