Fachadas, avisos publicitarios, vitrinas, puertas, ventanas, acabados de muros, cerramientos e inmuebles en deterioro ubicados en el Centro Histórico, están siendo supervisados de cerca por el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC).
Esta labor tiene como fin descontaminar la vista del sector, declarado monumento nacional desde el año 1959, y darle cumplimiento a la normatividad urbanística vigente.
Bertha Arnedo Redondo, directora del IPCC, informó que para lograrlo se inició con una etapa pedagógica y posteriormente se realizaría una sancionatoria.
Contó que el pasado miércoles, “fuimos de calle en calle entregando un catálogo con la norma. Allí dice cómo deben tener sus avisos, los colores, tamaños y materiales. La próxima semana vendrá la etapa sancionatoria, donde vamos a volver a recorrer el Centro para identificar quiénes no están cumpliendo, ni se quieren o pretenden acoger a la norma y acarrear las sanciones que sean necesarias”.
EVITE SANCIONES
Para prevenir la imposición de sanciones, el catálogo divulgado por el IPCC precisa cuáles son las condiciones que deben cumplir las fachadas en el Centro.
Entre ellas se establece que los muros y culatas deberán acabarse en pañete liso de cal y arena.
Además no se permite su recubrimiento en granito, piedra o materiales sintéticos. Solo se permiten los colores derivados de la combinación de la cal con los polvos minerales.
Instalar tanques de agua, equipos de aire acondicionado, antenas de comunicaciones en partes visibles exteriores, como también la perforación de muros, ventanas, puertas y fachadas para la instalación de acondicionadores y extractores de aire, está prohibido.
En los edificios sujetos a las categorías de intervención Restauración Monumental y Tipológica se deben conservar los testimonios de color encontrados, mientras que en los locales comerciales no pueden ser eliminados muros interiores para unir dos o más habitaciones con fines comerciales.
No obstante, se acepta la apertura de puertas de comunicaciones no mayores de 1.40 metros entre las habitaciones para conformar locales más amplios.
Todo local destinado a restaurante, cafetería, bar o taberna, debe contar con servicios sanitarios para el uso público. Las cocinas deben tener extractores de humo que no den al espacio público.
OJO CON LOS AVISOS
Los elementos utilizados como publicidad o identificación de establecimientos comerciales también deben cumplir requisitos.
Su material debe ser preferiblemente en hierro forzado, bronce, madera, piedra coralina abusardada o mármol.
No se permiten avisos de neón, acrílicos, de plásticos luminosos o iluminados en forma fija o intermitentes, pintados sobre el pavimento, directamente al muro, sobre los marcos, hojas de puertas, columnas o pilastras de puertas.
La dimensión máxima para los avisos de establecimientos comerciales es de 25 por 70 centímetros, y para los de uso residencial, placas profesionales y de especialistas es de 35 por 15 centímetros.
Ninguno podrá colocarse sobre balcones, pilastras, columnas, dinteles de portadas, rejas, ventanas, jambas y elementos decorativos de la fachada del inmueble.
El IPCC advierte que solo se permite un aviso por establecimiento comercial a excepción de los establecimientos ubicados en esquina, donde se permiten dos avisos, uno por cada fachada exterior.
Recuerda que para instalarlos se requiere de su autorización. Y quienes necesiten resolver inquietudes o recibir asesorías pueden comunicarse a los teléfonos 6649443 y 6649449.
MÁS PROHIBICIONES
En el Centro, así como en San Diego, Getsemaní y La Matuna están prohibidos los avisos transitorios y pasacalles.
Tampoco se permite instalar vallas comerciales o publicitarias en monumentos históricos, artísticos, templos y todos aquellos inmuebles en el Centro. Esta prohibición se extiende a sus vías y espacios públicos.
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