El cruce de dos importantes normas estructurales quedó expuesto luego que se conocieran inquietudes ciudadanas sobre el proyecto de vivienda de interés social (VIS) que planea construirse en el barrio Paseo Bolívar, frente al coliseo Bernardo Caraballo.
Este proyecto, para que el que ya se cercó un lote de 11.636 metros cuadrados, contemplaría la construcción de al menos cinco torres de 30 pisos. La preocupación ciudadana surgió precisamente por la altura permitida para la obra, ya que esta le quitaría visibilidad –desde el Centro Histórico– a un Bien de Interés Cultural (BIC) como el Castillo San Felipe de Barajas.
De acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) vigente de Cartagena, para el sector de Paseo Bolívar en este momento solo se permiten nuevas construcciones de cuatro pisos más altillo, sin embargo, Ronald Llamas, Curador Urbano Distrital 1, explicó previamente que a la obra se le otorgó licencia en la zona por tratarse de un proyecto VIS. “La reglamentación para viviendas de interés social, que son las que se adolecen dentro del perímetro urbano de las ciudades del país, les permite llegar a una altura superior a la reglamentada para el sector según el POT siempre y cuando el proyecto de VIS esté ubicado en barrios de estratos entre 1 y 3. En el caso de este proyecto, aunque esté cerca del área de influencia del Bien de Interés Cultural, no hay ningún impedimento legal para que se desarrolle, porque se aplicó la normativa especial para este tipo de proyectos”, dijo.
No obstante, Alfonso Cabrera, jefe de la división de Patrimonio del Instituto de Patrimonio y Cultura (IPCC), advierte que la normas de patrimonio también deben tenerse en cuenta, recordando que el Ministerio de Cultura estableció a través de una resolución que las construcciones realizadas en el área de influencia del BIC, en un área de 200 metros, deben regirse bajo recomendaciones especiales.
“En este caso se está enfrentando una norma nacional, como la de construcción de vivienda de interés social, que es muy importante, con las normas de patrimonio, que también son importantes. No queremos entrar en polémicas, pero nuestra obligación es defender el patrimonio y el problema es que una parte de este proyecto está a menos de 200 metros del Castillo San Felipe. Consideramos que los promotores del proyecto tendrían que ajustar esa parte para que no toque los 200 metros del área de influencia”, manifiesta Cabrera.
"ESTAMOS A TIEMPO"
Alfonso Cabrera reiteró que, aunque desde el año pasado el IPCC estaba enterado de la situación y por ello se habían hecho observaciones, no han obtenido mayor información sobre el diseño del proyecto ni los propietarios de la obra –Promotora Call 47 S.A.– se han acercado al Instituto a tramitar evaluaciones o permisos.
“Esto debió pasar antes por el Comité Técnico de Patrimonio del IPCC y además ir al Ministerio de Cultura. Nosotros no nos oponemos a nada, pero todas las partes deben cumplir con lo legal. Por eso, sugerimos a los propietarios de la obra que se notifiquen urgentemente ante el Comité de Patrimonio, que radiquen el proyecto para que podamos hacer los comentarios”, explica el funcionario.
“Según lo que conocemos hasta ahora, por tratarse de cinco torres de 30 pisos, suponemos que van a ser unos edificios muy altos, eso es una muralla que desde el Centro nos taparía la vista al Castillo. Sin embargo, yo creería que en este momento eso se puede ajustar, porque las obras no han iniciado”, agrega.
Cabrera además indica que preliminarmente se estableció que solo un sector del total del lote destinado al proyecto tocaría los 200 metros área de influencia del Castillo, es decir, que solo esa parte del proyecto es sobre la que se debería buscar un punto conciliatorio en aras de modificarse.
“En ese punto que toca el área de influencia podría ubicarse el parqueadero o las piscinas del proyecto. Este ejercicio se ha hecho en barrios como Manga, donde se han generado situaciones similares. Los propietarios de esta obra tienen la solución, pero tienen que venir a consultarnos”, dice Cabrera, quien afirma que esta semana el tema será discutido en el Comité de Patrimonio.
Este medio quiso consultar a los propietarios de la obra para conocer su posición, pero hasta ayer no hubo respuesta.
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