Un millón de pesos gastará Richard Rodríguez Mejía para “sembrar una semilla” que genere un cambio de pensamiento en sus compañeros de la barra del Real Cartagena, Rebelión Auriverde.
Richard es un estudiante de diseño gráfico de 22 años. Reside en un barrio al suroccidente de Cartagena y desde hace 5 años asiste fielmente a los partidos que Real disputa de local y también a algunos en condición de visitante.
“Aguante sin droga y sin violencia”, es el nombre del proyecto con el que este joven busca no solo obtener su diploma de grado, sino también impulsar un barrismo social, que le cierre las puertas al vandalismo y a la drogadicción dentro de las filas de la hinchada cartagenera.
Para consolidar el proyecto invertirá parte de sus ahorros y el fruto de sus primeros trabajos en comprar camisetas, vasos, gorras y papel propalcote. A estos les estampará diseños propios con frases como “Usemos las manos para alentar y no para pelear”, “No más sangre en los estadios y “La drogas no son un juego”.
“Se trata de dar estos objetos como obsequios a los jóvenes de la barra. No puedo asegurar que con ello se dará un cambio radical en el comportamiento de algunos, pero intento sembrar una buena semilla que a largo plazo pueda cosecharse”, explica el joven diseñador.
La campaña, a su vez, ataca de raíz uno de los temas que más sensibilizan a los jóvenes hinchas: los compañeros que han fallecido producto de la violencia en los estadios.
Por eso, durante los partidos que Real jugará en las semifinales del Torneo Postobón, Richard repartirá a las afueras del estadio los souvenirs con mensajes reflexivos y contundentes que también pondrán a reflexionar sobre el valor de la vida.
Como última fase del proyecto se realizará un foro en la Biblioteca Distrital. Allí se socializarán los resultados de la campaña junto con los hinchas y de paso se realizarán charlas coordinadas por una psicóloga.
La campaña se inicia este domingo cuando Real enfrente en el primer juego de los cuadrangulares a Fortaleza.
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