Con la presentación de “A puerta cerrada”, los jóvenes internados en la Asociación para la Reeducación de los Menores Infractores de la ley penal del departamento de Bolívar (Asomenores) demostraron en la mañana de ayer que tienen habilidades para producir piezas del séptimo arte.
Rafael Guerrero, de 21 años, quien se unió al corto como actor y camarógrafo, manifestó que “decidí participar porque me gustó la idea de tener el tiempo ocupado fuera de las clases”.
De su interpretación aseguró que “a muchos les va a impactar porque no pensaron que iba a crecer tanto. Ahí tenemos una muestra de que sí se puede salir adelante”.
Guerrero recalcó que se arrepiente del daño que causó al andar en “malos pasos”, y sostuvo que su ingreso a Asomenores “es una oportunidad que Dios me brindó (...) Acá he aprendido muchas cosas. Llegué sin haber terminado el bachillerato y lo terminé en 2014, ingresé al Sena y me hice técnico en panadería. Me desempeño muy bien en ese área, así que al salir de aquí deseo perfilarme por ahí para trabajar, ayudar a mi familia y construir mi proyecto de vida”.
EXPLORANDO EL ARTE
Lenny Cuello Escobar, directora Regional (e) del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Bolívar, afirmó que el cortometraje exhibido en Asomenores, sede Turbaco, es un proyecto piloto realizado gracias a un acuerdo con el Ministerio de Cultura y el apoyo de la Fundación Entre las Artes.
“Es así como se busca en nuestros jóvenes alternativas de expresión artística que les permitan no solo mejorar su proyecto de vida sino también ayudarlos a explorar otras formas de expresar sentimientos y emociones”.
“La satisfacción más grande para el ICBF -destacó la funcionaria- es poder ver cómo jóvenes que han tenido situaciones difíciles, por las que están en un sistema de responsabilidad penal, pueden explorar con este tipo de proyectos algunas capacidades y habilidades que tal vez no conocían”.
Lucy Lascarro, directora de Asomenores, añadió que “la idea es que el proceso pueda continuar y no solamente toque las artes escénicas (...) que contemos con recursos especiales para fortalecer proyectos artísticos, culturales, recreativos y deportivos”.
EL CORTOMETRAJE
A puerta Cerrada cuenta la historia de Enrique Carmona, alias “Kike”, un joven delincuente atormentado por la imagen de su hermano menor, Pipe, quien murió al ser confundido por el mismo “Kike”.
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